Los coches eléctricos no están dando buenas noticias al sector de la automoción. La falta de seguridad sobre el suministro de las baterías, la falta de certezas sobre la cibersguridad de los mismos y la obsolescencia de su hardware, y sobre todo, sus altísimos precios, no resultan atractivos para los potenciales clientes de estos vehículos que se intentan vender como diseñados para salvar el mundo de la contaminación y avanzar en el camino de la sostenibilidad.
Según informa la web Xataka, el último rediseño del Tesla Model S no se va a fabricar. La firma manifestó que se lanzaría a finales de año con un diseño renovado y hasta 830 kilómetros de autonomía, bajo el nombre de Plaid Plus. La megaberlina se promocionaba como todo un "makinón" con los 1.100 caballos de potencia del modelo previo, el Plaid, que se llevó por delante a Perfomance. Todos ellos son Model S, pero el Plaid+, aparte de su gran autonomía, añadía un panel más grande en lugar de la pantalla de controles, incorporaba una tercera pantalla en la trasera en el espacio entre los dos asientos delanteros, un techo de cristal grandioso y un volante muy ergonómico de aspecto deportivo. El problema, según Xataka, ha sido el elevadísimo precio. En marzo de 2021 se pospuso la fecha de entrega a 2022, y su precio aumentó de 139.0000 dólares a 149.0000. Elon Musk ha anunciado en su cuenta de Twitter que sus clientes tendrán que conformarse con el Tesla S, que ya es lo suficientemente bueno.
Malo desde luego, el Tesla S no es un coche precisamente malo. Los que han tenido la oportunidad de probarlo lo describen como un coche muy cómodo, rápido, con un interior impresionante. Dispone además de dos maleteros.Otro tema es la confianza que nos merezca en estos tiempos tanto las subvenciones prometidas como el hecho de tener que instalar los cargadores en garajes compartidos o parkings. En el vídeo inferior se explica cómo se instalan.