España es el quinto país de Europa en la industria aeroespacial y de defensa y una de las pocas naciones que cubre el ciclo concreto de las aeronaves y satélites, es decir, su diseño, fabricación, ensamblaje, entrega y mantenimiento. Así lo ha asegurado el consejero delegado de Indra, Ignacio Mataix, durante su participación en el foro "Sevilla, ecosistema de innovación", que se ha celebrado este miércoles.
Este evento, organizado por El Confidencial de la mano del Ayuntamiento de Sevilla, Telefónica e Indra, tenía como objetivo posicionar la capital andaluza como centro neurálgico de la innovación y una de las ciudades españoles a la cabeza del debate de la economía urbana. Mataix ha sido uno de sus grandes protagonistas, con una ponencia dedicada a analizar "El papel de España en la innovación aeroespacial".
El CEO Indra ha destacado que el sector aeroespacial y de defensa tiene una gran relevancia en España, aportando al PIB un 1,2% del total nacional y casi el 5,5% del PIB industrial, lo que supone 9.000 millones de euros de facturación, más de 35.000 empleos directos y unos 200.000 puestos de trabajo si se suman los empleos indirectos. Asimismo, ha subrayado que es una industria muy intensiva en I+D+I, con un claro valor añadido y que crea conocimiento y empleo cualificado de alta calidad.
No obstante, Mataix también ha advertido que se trata de un sector estratégico en el que se está haciendo un esfuerzo y "empezando a hacer los deberes", pero por el que se debe apostar con más fuerza para que estos deberes se hagan "de forma estable y continuada" y para dar a la industria un horizonte a medio y largo plazo.
"Necesitamos y, creo que vamos por el buen camino, incrementar la inversión y hacerlo de forma constante y recurrente", ha señalado el directivo, quien ha resaltado que invertir en tecnología es cada vez más caro y ha hecho hincapié en el retorno que produce en la sociedad la inversión en este sector.
Mataix ha remarcado que la inversión de España en este ámbito es inferior respecto a la de otros países de nuestro entorno como Francia o Alemania, pero ha valorado positivamente el impacto que pueden tener programas como el Perte Aeroespacial, que movilizará unos 4.500 millones de euros entre fondos públicos y privados. De esta cantidad, unos 400 millones de euros irán destinados a desarrollar proyectos "muy estratégicos" dentro del sector espacial como, por ejemplo, el lanzamiento de una constelación de 16 satélites de observación de la Tierra que va a llevar a cabo Indra en colaboración con Portugal.
El directivo también ha indicado que es necesario aumentar la inversión en la industria espacial, un ámbito "dinámico, en auge y de muchísimo crecimiento".
"Creo que nuestra industria aeroespacial es disruptiva y está en condiciones para tener un papel más protagonista del que tenemos actualmente. La economía española está evolucionando y tenemos que hacer que evolucione hacia una economía de mayor valor añadido, y el espacio claramente está en el tope de ese valor añadido", ha aseverado.
Mataix ha destacado igualmente la alta capacidad exportadora del sector, que representa el 70% de sus ventas, y su peso en grandes programas europeos como el Futuro Sistema de Combate Aéreo (FCAS), donde Indra actúa como coordinador industrial de la parte de sistemas. Asimismo, ha anunciado que Indra se ha adjudicado recientemente un contrato con la Agencia Noruega de Material de Defensa para la gestión de sus comunicaciones satelitales cifradas.
La Agencia Espacial Española
Por otra parte, Mataix ha señalado que la Agencia Espacial Española se traducirá en una mayor visibilidad del sector espacial en el país, lo que permitirá canalizar mejor las inversiones y capturar valor. El consejero de Indra ha considerado una realidad la entrada del capital privado en este segmento de la compañía y ha reseñado que España cuenta con empresas punteras.
Además, ha destacado la necesidad de que las grandes empresas ejerzan de firmas tractoras de aquellas que tienen menor tamaño porque también tienen un rol importante en el futuro de la innovación. En este sentido, ha incidido en que Indra ejerce esta labor a través de Indra Ventures y también ha recordado la inversión de la compañía en Sateliot o sus planes para desplegar una constelación de más de 200 nanosatélites con Enaire antes de 2030.
"La industria española es competitiva, exportadora y, por tanto, creadora de valor para España. Es una industria estratégica, que merece la pena apostar por ella, que aporta un valor al PIB industrial muy valioso y que devuelve con creces la inversión que se hace en Defensa", ha apuntado Mataix.