Indra ha firmado un contrato con el proveedor de servicios de navegación aérea de Nueva Zelanda, Airways New Zealand, para modernizar la red de radares de vigilancia aérea del país con tecnología de vanguardia y reforzar la seguridad del tráfico aéreo, incrementando la capacidad y reduciendo emisiones de CO2.
Así lo ha indicado Indra en un comunicado, en el que explica que a lo largo de este año va a construir una nueva torre en Christchurch, una localidad en el sur del archipiélago oceánico, en la cual desplegará un nuevo emplazamiento radar primario (PSR3D) y secundario (MSSR).
En una segunda fase, se dedicará a instalar radares también en los aeropuertos de Auckland y Wellington, tras lo cual la compañía asegura que habrá renovado la red de vigilancia de Nueva Zelanda con la instalación de un total de seis radares: tres radares primarios 3D montados de forma combinada con otros tres radares secundarios MSSR Modo S, que sustituirán a los sistemas que están operando actualmente y que, como señala Indra, están llegando al final de su vida útil.
"Los nuevos radares incorporan las tecnologías digitales más avanzadas para asegurar una visión de los movimientos aéreos de máxima precisión y facilitar una gestión mucho más eficiente y segura de los vuelos", afirma la multinacional española.
En palabras del director Comercial de ATM de Indra, Enrique Castillo: "Airways New Zealand dispondrá de la tecnología más avanzada para gestionar más tráfico, maximizando la seguridad y reduciendo la huella medioambiental. En Indra fabricamos algunos de los radares y sistemas de tráfico aéreo más avanzados del mundo y estamos muy orgullosos de que un proveedor de servicios de navegación aérea de la talla de Airways New Zealand haya escogido nuestra tecnología, lo que consolida nuestra presencia como un proveedor de sistemas de navegación líder en la región de Oceanía, tanto para clientes civiles como militares".
Este proyecto se extenderá durante tres años hasta completarse y para su ejecución Indra contará con el respaldo de la industria local, trabajando con un equipo de Airways New Zealand para reemplazar los radares y elevar su seguridad aérea durante las próximas décadas.
Los radares que va a desplegar Indra
En cuanto a los radares que va a desplegar, Indra detalla que son tridimensionales y que se trata de una tecnología novedosa en el mundo de la aviación civil por la que siempre ha apostado y ha sido pionera. De hecho, en los últimos años ya ha implanntado esta tecnología en algunos de los puntos del planeta con mayor tráfico, logrando notables mejoras de eficiencia y seguridad.
Según Indra, este tipo de radar se distingue por ofrecer la máxima fiabilidad en la detección de la posición exacta de la aeronave, y no depende de la información que se envía ni de que el instrumental de vuelo de la aeronave este correctamente calibrado. Asimismo, precisa que los radares primarios 3D detectan y calculan la posición de aeronaves bajo condiciones climatológicas adversas, clutter de superficie e interferencias naturales y humanas, por lo que son sistemas especialmente apropiados a la hora de reforzar la vigilancia en aquellas rutas con un tráfico más denso o en grandes aeropuertos.
"La información que recogen los radares primarios se complementa, a su vez, con la recibida por los radares secundarios MSSR de Indra, los más avanzados del mercado, con capacidad para interrogar e identificar aeronaves de forma selectiva, información que es reforzada a su vez con la recibida por los sistemas ADS-B, que recogen los datos que estas emiten de forma automática en vuelo", puntualiza la tecnológica.
Además, Indra subraya que sus radares responden a las exigencias fijadas por Airways New Zealand para implantar sistemas "sostenibles", que presenten un consumo de energía reducido y que puedan convivir con plantas eólicas o solares en sus inmediaciones, de modo que su presencia no suponga un freno para impulsar la producción de estas energías. En este sentido, apunta que los radares incorporan avanzados algoritmos que consiguen mitigar los reflejos y el ruido que habitualmente causan los aerogeneradores y las placas solares sobre la señal.