Cada vez que hablaba subía el pan, pero esta semana ha sido verdaderamente trágica para Elon Musk. La sonrisa eterna se le ha borrado de la cara. Por lo menos 500 propietarios de sus coches no han podido accdder a ellos y de momento se desconocen los motivos, publica Muy Interesante, aunque la web Hipertextual pone en duda esa cifra y afirma que ha sido obtenida de la web Downdetector.com, que implemente recopila informes que cualquier persona puede hacer. No tiene relación con el número de supuestos propietarios incapaces de acceder a su coche.
Sin embargo, ya ocurrió algo semejante allá por el mes de septiembre cuando los dueños de vehículos Tesla sufrieron un problema similar por culpa de la interrupción de la red de la empresa por culpa de un hackeo. Aunque la app no es el único método para abrir el coche, los propietarios tienen derecho a recurrir a esa solución y confiar en ella. Es como salir de casa sin tarjeta de crédito confiando en Bizum y que la app deje de funcionar. Tesla ha hecho hincapié en que existe un sistema alternativo que no requiere de internet para abrir el coche, solo del móvil, y que también existen llaves tarjeta pero, como señalan sus detractores, lo mínimo que puede hacer el fabricante de un vehículo tan tecnificado es preocuparse por mantener su servidor en condiciones.
Del Nio ET5 al finlandés que ha preferido dinamitar su Tesla a arreglarlo porque no le compensaba
Algunas las webs especializadas en automovilismo sostienen que lo ocurrido puede provocar un grave daño reputacional a la compañía. Por si esto fuera poco el fabricante chino Nio ha presentado el Nio ET5, con 1.000 km de autonomía y tecnología inédita para destronar al Tesla Model 3. Recordemos que en el famoso Battery Day, del que tanto se esperaba, allá por el mes de septiembre Elon Musk, solo se comprometió a reducir a la mitad el costo de las baterías con nuevas tecnologías en un plazo de dos años y admitió que Tesla aún no puede ofrecer procesos de fabricación, diseño de baterías y vehículos completamente innovadores. Las acciones cayeron en picado, y es que los inversores esperaban que anunciara la llegada de una batería útil de por lo menos diez años, así como la búsqueda de soluciones para bajar el precio de los coches eléctricos hasta situarlos, en la misma gama, al menos al mismo nivel que los que consumen combustibles como la gasolina o el gasoil.
Para colmo, un finlandés ha hecho explotar su Tesla con 30 kilos de dinamita por no gastarse 20.000 euros en repararlo. No le compensaba y ha emitido la explosión en Youtube. Prefirió gastarse lo que costaba la batería en montar el número. El vídeo, donde se puede ver como la propia efigie de Musk se destruye dentro del coche, se ha hecho viral y ya lleva, al cierre de estas líneas 2.500.000 visitas.