A pesar de la polémica surgida al conocerse el método de trabajo, los clientes de las compañías de telecomunicaciones ven razonable y con normalidad el proyecto del Instituto Nacional de Estadística (INE) para elaborar un estudio sobre movilidad a partir de datos extraídos de teléfonos móviles. Las tres operadoras que participan en esta investigación únicamente han detectado un repunte poco significativo de las consultas de los usuarios en torno al anonimato de los datos. (Ver Escudo Digital. https://www.escudodigital.com/destacados/2019/10/30/el-ine-no-es-el-coco-y-sus-datos-ayudan-a-mejorar-nuestra-sociedad/).
El impacto entre los usuarios ha sido poco significativo y limitado al momento de la publicación del proyecto.
Tanto el INE como las operadoras han transmitido a los usuarios un mensaje de tranquilidad sobre cómo iba a afectar este estudio a la privacidad de sus datos, ya que para el proyecto se emplean únicamente datos agregados de las compañías de telecomunicaciones, que no transmiten ningún dato individual, personal o de un terminal concreto.
Entre el lunes y el jueves de la semana pasada se recopilaron los datos que componen una de las tres matrices del proyecto, la que analizará lo movilidad cotidiana definiendo la celda de residencia y la celda de destino de cada teléfono móvil. Además, ayer domingo, 24 de noviembre, fue una de las fechas contempladas para la matriz de población estacional.
Las tres operadoras participantes (Movistar, Vodafone y Orange) han confirmado a la agencia Europa Press que este proyecto no ha tenido ningún impacto masivo entre sus clientes, salvo un repunte puntual de la demanda de información por parte de un número poco relevante de clientes y que tuvo lugar nada más conocerse que se estaba llevando a cabo este estudio. La alarma se ha diluido al conocerse con más detalle el contenido del trabajo.
En concreto, fuentes de Vodafone han explicado que el día en el que se conoció la noticia hubo un repunte de los usuarios que entraron en el apartado de la aplicación tanto de Vodafone como de Lowi donde se puede gestionar la cesión de datos anonimizados y agregados, pero han asegurado que este incremento fue "insignificante".
En este sentido, han argumentado que no pueden dar datos concretos de los clientes que han solicitado no compartir estos datos porque sería incongruente con la solicitud de esos usuarios de no cederlos, aunque han incidido en que el impacto ha sido "muy poco significativo".
En esta misma línea, fuentes de Orange también han señalado que notaron un repunte de solicitudes de información cuando se conoció la noticia de la estadística del INE en octubre, pero después todo volvió a niveles normales tras las explicaciones públicas en las que se aclaró que este proyecto no supone ningún riesgo para la privacidad de los datos.
Desde Telefónica también señalan que hubo algo de demanda de información coincidiendo con la publicación del tema en los medios de comunicación, pero fue un momento puntual tras el cual el nivel de consultas volvió a ser el habitual.
Al INE no le interesan los datos concretos de personas o terminales para elaborar su estadística.
El INE ya dejó claro en rueda de prensa que no le interesan los datos de personas o terminales concretos, por lo que va a ser "completamente imposible" identificar, tanto directa como indirectamente, a ninguna persona.
Asimismo, incidió que tampoco va a tener acceso a ningún recorrido que haya hecho un teléfono móvil o un terminal determinado. "Nos interesan datos agregados de cómo se mueve la población en las distintas áreas del país y, de ninguna manera, al INE le interesa obtener datos individualizados tanto de terminales como de personas", incidió el director general de Productos Estadísticos del INE, Alfredo Cristóbal.
En este sentido, fuentes de los operadores también sacan una lectura positiva de lo ocurrido, ya que todas las dudas surgidas en torno a este proyecto han servido para hacer pedagogía sobre una nueva actividad de las empresas de telecomunicaciones y las administraciones públicas que redunda en ventajas para los ciudadanos con un ahorro de costes.
De hecho, el INE ha defendido que este nuevo método de recabar información de movilidad en los Censos de Población y Vivienda permite ahorros tanto de costes como de tiempo, porque un estudio de estas características requeriría entrevistar a cientos de miles, sino millones, de hogares, y varios años de preparación y elaboración, que con los datos de la telefonía móvil se puede hacer en "pocos meses".
Las operadoras recibirán alrededor de 500.000 euros por su participación en este proyecto, ya que no se les paga por los datos, sino por un servicio que consiste en dar una información agregada, frente a los más de 10 millones de euros que podría costar esta estadística con el método de elaboración tradicional.