Navantia ha nombrado a Alberto Cervantes Sánchez nuevo director del Negocio de Corbetas y Buques de Acción Marítima, por lo que, enmarcado en la recién creada Dirección de Operaciones y Negocios de la compañía, asumirá la responsabilidad de los programas de construcción naval militar en la Bahía de Cádiz.
Según ha indicado Navantia en una nota, Alberto Cervantes (nacido en San Fernando, Cádiz, 1976) está vinculado a la compañía desde el año 2002, es ingeniero técnico naval por la Universidad de Cádiz y titulado del Programa de Desarrollo de Directivos de la IESE Business Schools.
Entre los cometidos que ha desarrollado en Navantia está el haber sido jefe de Ingeniería (2017-2019) del Programa Avante 2200 para la construcción de cinco corbetas de la Real Marina Saudí y, posteriormente, director del componente de Training del programa.
En 2020 fue nombrado director de la Oficina de Gestión y Seguimiento de Operaciones de Navantia y desde enero de 2023 era director del Negocio de Servicios, desde donde ha liderado las operaciones de Apoyo al Ciclo de Vida para la US Navy y la Real Marina Noruega, así como todas las actividades de Training, modernizaciones de buques militares, la Fábrica de Motores y el Centro de Excelencia de Servicios Inteligentes (ambos ubicados en Cartagena). Desde este puesto ha sido también responsable de la Oficina del Dato de Navantia.
Alberto Cervantes se hará cargo del negocio de Corbetas y Buques de Acción Marítima tras el reciente fallecimiento de José Antonio Rodríguez Poch, con quien colaboró estrechamente.
Entre los programas de construcción naval que liderará el nuevo director se encuentra un buque de acción marítima de intervención subacuática (BAM-IS) y dos buques hidrográficos costeros (BHC) para la Armada, un patrullero de altura (PHM) para la Marina Real Marroquí y la participación en el programa de buques de apoyo logístico (Fleet Solid Support, FSS) para la Real Flota Auxiliar de Reino Unido.
Además, Navantia ha recordado que tanto el astillero de San Fernando como el de Puerto Real se encuentran inmersos en una importante transformación que impulsará su productividad y competitividad, con los trabajos que permitirán al primero contar con un nuevo taller de unidades abiertas planas y, en el caso de Puerto Real, un nuevo taller de paneles planos.
"Es un honor y una responsabilidad asumir esta tarea en un momento en el que los astilleros de Bahía de Cádiz tienen por delante no solo un volumen muy importante de carga de trabajo, sino que también tienen que culminar la tarea de su transformación digital y productiva", ha señalado Alberto Cervantes.