El Grupo Navantia, perteneciente al holding público SEPI, acaba de cerrar sus resultados para 2022, un periodo en el que, como ayer informábamos, la naviera generó unos ingresos de 1.342 millones de euros como consecuencia de los diversos programas que tiene en marcha y alcanzó contratos por un importe que ascendió hasta los 1.742 millones de euros, triplicando el valor de los pedidos formalizados en 2021. De esta manera, al cierre de 2022, contaba con una cartera valorada en 7.364 millones.
Este buen comportamiento de su actividad no impidió que acabara el año con unas pérdidas de 96,9 millones de euros, un resultado negativo que supone un aumento del 17,5% con respecto a los 'números rojos' que registró el ejercicio anterior (de 82,47 millones de euros) y que la compañía achaca directamente al aumento de los precios de las materias primas y la energía, así como de los tipos de interés. Pese a ello, la naviera ha mejorado su previsión para el presente ejercicio, según informó el pasado miércoles en un comunicado en el que compartió sus cuentas del 2022.
Desde Escudo Digital hemos consultado el informe de auditoría de cuentas anuales consolidadas realizadas por un auditor independiente (PWC), el cual refleja la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera del Grupo a 31 de diciembre de 2022, así como de sus resultados y flujos de efectivos, todos ellos consolidados.
Dicho informe de auditoría refleja que Navantia tiene un desequilibrio en el patrimonio neto a efectos mercantiles que, a cierre de 2022, es negativo en 1.493 millones euros. Esta situación dejaría a la compañía en causa de disolución, pero se equilibra gracias a los préstamos participativos que le concede de forma regular la SEPI, único accionista, la cual, en cinco años, de 2017 a 2021, ha entregado a la naviera 1.704 millones de euros.
Sin embargo, estos préstamos, como muestra el informe de PWC, lejos de ser devueltos, han ido venciendo sin que Navantia haga frente a sus pagos en las fechas debidas. De hecho, en el caso concreto del ejercicio 2022 la SEPI tuvo que acudir una vez más a las llamadas de auxilio y se vio obligada a novar tres de ellos concedidos en 2017, por un valor de 90, 109 y 180 millones de euros respectivamente, y que, como en el caso de otros anteriores, no se satisficieron en sus fechas de vencimiento iniciales.
Esta situación, que muestra las graves dificultades que Navantia atraviesa a nivel patrimonial, queda perfectamente expresada en la auditoría independiente de cuentas, en la que se afirma que “la sociedad dominante, a 31 de diciembre de 2022, ha incurrido en pérdidas de 112.988 miles de euros (93.248 miles de euros en 2021) que han disminuido el patrimonio neto hasta un importe de 1.493.472 miles de euros negativo (1.383.064 miles de euros negativo en 2021). No obstante lo anterior, el patrimonio neto a efectos mercantiles, esto es considerando los préstamos participativos como parte del patrimonio neto, se sitúa en 210.938 miles de euros a 31 de diciembre de 2022 (238.824 miles de euros a 31 de diciembre de 2021) conforme a lo dispuesto en el artículo 20 del Real Decreto-Ley 7/1996, de 7 de junio sobre medidas urgentes de carácter fiscal y de fomento y liberalización de la actividad económica”.