Según informaciones facilitadas por el operador Megafón, Telegram ha superado a WhatsApp y se ha convertido en la herramienta de mensajería más popular de Rusia. Muchos occidentales se pasaron a Telegram para escapar de la censura de WhatsApp en relación a contenidos relacionados con la pandemia, o asustados ante las nuevas políticas de privacidad de la multinacional. Ahora el motivo es muy distinto: los rusos se han mudado en masa ya que el gobierno ha restringido el uso de varios servicios digitales.
El propietario de WhatsApp, Meta, está involucrado en un caso judicial ruso, y los fiscales luchan para considerarlo como una "organización extremista". Las autoridades han empujado con sus decisiones a los usuarios hacia Telegram, tras prohibir plataformas extranjeras como Facebook, Instagram y Twitter.
La operación militar de Rusia en Ucrania, iniciada el 24 de febrero, ha echado gasolina a una disputa latente entre las plataformas digitales extranjeras y Moscú, afirma la web Gadgets 360, que cita a Megafon, uno de los cuatro principales operadores de telefonía movil para afirma que Telegram, que copaba el 48% de usuaros de mensajería móvil en las dos primeras semanas de febrero, ha subido hasta un 63%. WhatsApp, en cambio, ha bajado del 48 % al 32%. Su competidor se lo está merendando, literalmente. El usuario medio de Telegram consume 101 MB de datos al día, frente a los 26 MB de WhatsApp.
Fundada por Pavel Durov, un emprendedor nacido en Rusia que vive actualmente en Dubai, Telegram ha sido durante mucho tiempo una popular plataforma de noticias en Rusia, con casi todos los principales medios, entidades gubernamentales y figuras públicas operando canales de contenido. "La popularidad del servicio ha crecido en el contexto de las restricciones de acceso a otros mensajeros y redes sociales", ha manifestado Megafon en un comunicado. Y añade que "el servicio comenzó a crecer activamente el 24 de febrero".
Redes sociales como Telegram y WhatsApp están sirviendo par ayudar a localizar desaparecidos de la guerra en Ucrania. Telegram, pese al origen de su fundador, está muy distanciada del Kremlin, hasta el punto de que los servidores no están alojados en el país y no bloquearon el mensaje de Scharzenegger, manifestando su amor por el pueblo ruso pero animando a los soldados a deponer las armas y desobedecer a Putin. Los servidores de Telegram están repartidos por todo el mundo, y la sede de Telegram está en Dubai.