Jorge Tamames, politólogo e investigador en el Real Instituto Elcano, ha impartido la masterclass "La Guerra de Ucrania: Impacto económico para Europa" durante la tercera sesión del ciclo "La Guerra de Ucrania", que ha organizado la VIU- Universidad Internacional de Valencia para abordar las claves del conflicto desde diferentes prismas.
Durante su ponencia, Tamames ha abordado las causas y consecuencias económicas y geopolíticas derivadas del conflicto bélico, realizando un análisis de los últimos acontecimientos. Así, ha puesto el foco en la postura que han adoptado la Unión Europea, Estados Unidos y la OTAN ante la actuación de Rusia, en contraposición a la que han tomado otros países considerados autocracias o sistemas dictatoriales. En contra de lo que se podría pensar, ha asegurado que "no estamos en un mundo de democracias versus sistemas autoritarios" y que "la UE y muchos de sus países son autocomplacientes porque no solo tenemos relaciones con países democráticos".
En este sentido, el experto ha hablado de lo ocurrido dentro de las fronteras comunitarias con países como Polonia o Hungría y su deriva autoritaria, o de la situación en Yemen. También del caso de Alemania, país al que se ha referido analizando la teoría de la convergencia económica en la que Alemania, como país manufacturero, tiene grandes vínculos con Rusia al ser un territorio rico en materiales y minerales. "Alemania ha buscado desarrollar un vínculo de entendimiento con Rusia basado en desarrollar una relación económica tan fuerte que sea capaz de evitar conflictos. Lo que no contempla esta estrategia son orgullos nacionales", ha afirmado.
Las sanciones económicas contra Rusia y su posición en la economía mundial
Al analizar las sanciones económicas impuestas a Rusia por el resto de países, Tamames ha destacado que, a diferencia de lo que había sucedido hasta el momento, "la UE ha elaborado un programa de sanciones extenso no solo para oligarcas rusos, sino también teniendo en cuenta las reservas rusas en el exterior". Además, ha alegado que "estas sanciones se han planteado para hacer caer al régimen de Putin. Esto hace que la población civil no vea a quienes las imponen en positivo".
En cuanto al peso de Rusia en la economía mundial, ha indicado que "la economía rusa es pequeña y solo supone el 2% del PIB global. Está a medio camino entre la española y la italiana, pero lejos de ser una gran potencia como EEUU, China, Alemania o Francia. Esto hace que parezca sencillo aislarlo sin sufrir consecuencias, pero no es tan fácil".
“Cerrar la llave del gas es la operación más drástica ya que colapsaría la economía rusa, pero también socavaría nuestra recuperación”
Según ha explicado, "Rusia depende de las exportaciones de hidrocarburos (petróleo, gas y en menos medida carbón) y fija su presupuesto en función del valor del barril en el mercado internacional". En su opinión, la operación "más drástica" contra Rusia sería cerrar la llave del gas, ya que "colapsaría" su economía, pero también ha advertido que esta medida "socavaría nuestra recuperación".
Para poner de manifiesto la dependencia del gas ruso que hay en Europa, ha cifrado en 700 millones de euros el dinero que entra en el país cada día procedente de esta transacción y ha añadido lo siguiente: "El gas es logísticamente más difícil de transportar. Por lo general necesita de gasoductos, lo que hace que la dependencia del gas tarde más en moderarse y el 40% del gas europeo viene de Rusia. Noruega, Argelia y Qatar son otros proveedores, pero en Noruega no hay suficiente y las relaciones geopolíticas tensas en oriente medio dificultan las relaciones con Qatar".
"España es una isla energética que no está conectada con la Unión Europea"
El experto también se ha referido a Argelia, indicando que "España quiere jugar papel importante gracias a los puertos y gasoductos, así como las infraestructuras útiles para el desarrollo de energía limpia. El problema es que nuestro país es una isla energética que no está conectada con la UE por lo que habría que desarrollar estructuras".
Por otra parte, se ha centrado en las exportaciones de maíz y trigo, puesto que Ucrania y Rusia representan la cuarta parte del mercado mundial. En el caso del trigo, ha resaltado la gran dependencia rusa que tiene Egipto con este cereal y ha recordado que la última vez que los precios de los alimentos se dispararon en el país fue en 2011 y contribuyó a las revueltas conocidas como Primavera Árabe.
Las motivaciones de Putin y los errores de la invasión
En esta masterlass, Tamames también ha explicado cómo el avance de la OTAN y las consecuencias de la Guerra Fría son algunas de las motivaciones que han llevado a Vladímir Putin a iniciar a emprender este conflicto. Sin embargo, ha asegurado que "ningún analista se anticipaba a la forma en la que se han desarrollado los hechos".
En cuanto a los errores que ha cometido el presidente ruso y que le han llevado a perder 15.000 soldados, ha destacado que el principal ha sido subestimar al rival. "Cuando comienza en 2014 la guerra de Crimea, el ejercito ucraniano colapsa. Esto hace que los rusos subestimen sus fuerzas y cohesión".
"En democracia la inteligencia funciona bien y en dictadura, no"
"Además, el círculo de asesores que rodea a Putin estaba mal informado, por lo que había una mala inteligencia. Algo que tiene que ver con los regímenes autoritarios donde los asesores no se atreven a decir nada al líder. En cambio, en EEUU, esto no ha sido así, sino que han acertado. Algo que no puede extrapolarse a que en democracia la inteligencia funciona bien y en dictadura no ya que, en 2003 con Irak, por ejemplo, esto no fue así".
Otras de las equivocaciones que ha cometido Putin, según ha descrito Tamames, son la mala coordinación de unidades, el uso de carreteras que se colapsan, la tardanza al utilizar la fuerza aérea, los problemas de logística y suministro (contaban con utilizar la infraestructura ucraniana). Y a ellas ha sumado la falta de moral de su propio ejército, que fue convocado para hacer maniobras y se ha visto envuelto en una guerra contra una población que no le recibe con los brazos abiertos como había dicho el Kremlin.
A pesar de esto, Tamames ha afirmado que "Rusia sigue estando muy por delante y si no consiguen ganar la guerra con sus hipótesis iniciales siempre pueden ir subiendo el umbral del dolor hasta arrasar ciudades enteras, algo que ya pudieron poner a prueba en la guerra siria". De igual forma, ha insistido en que, aunque la Unión Europea se haya posicionado a favor de Ucrania, "no son aliados militares y no van a intervenir en el terreno". En cambio, "Rusia pertenece a la OTSC, que tiene un componente militar, o a la Comunidad para la Democracia y los Derechos de las Naciones y Bielorrusia ya les ha cedido terreno", ha concluido el investigador en el Real Instituto Elcano.
La Universidad Internacional celebra este jueves la cuarta sesión de este ciclo bajo el título "La Guerra de Ucrania ¿Cómo se acaban las guerras? Opciones de resolución pacífica, mediación y negociación" y de la mano de Mabel González, Consultora en el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH).