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Opinión

Hamás-Irán-Hezbollah, señores de la muerte y de la destrucción en Israel

Experto en migraciones y analista internacional.

Este es un punto de situación lo más actualizado posible para comprender las posibles consecuencias que a nivel estratégico e internacional se van a producir en los próximos días, semanas o meses, y que de una forma u otra llegarán a afectar a la Unión Europea y España.

Durante los próximos días, y según se conocen mas detalles del ataque terrorista y sube el ratio de muertos y heridos por ambas partes, se producirán reacciones y acciones a nivel internacional que de una manera u otra nos acabarán afectando en España, especialmente si el conflicto de extiende a otros Estados.

El sábado 7 de octubre a las 06.30 hora local, comenzó desde la franja de Gaza (Gaza Strip) el ataque complejo (tierra, mar y aire) más grave y letal de los últimos 50 años en la larga historia del conflicto entre judíos y palestinos.

Aunque todavía podría ser pronto para sacar conclusiones de lo que podría ocurrir en las próximas semanas a nivel político, militar e incluso geográfico, sí podemos comparar esta agresión militar de Hamás a una especie de 11-S americano por la gravedad del ataque, la cantidad de víctimas que se han producido (por ahora 700 muertos hebreos mas 2.408 heridos y 500 palestinos muertos y alrededor de 2.751 heridos a las 16.00h del lunes 9 de octubre, siendo además la primera vez que la tasa de muertos israelí supera a la de palestinos a lo largo del conflicto), y que se van a seguir produciendo en las próximas horas, días y semanas, y sobre todo por la demostración de debilidad que Israel ha mostrado ante sus enemigos y que los podría “envalentonar” para atacarlos también. Quizás la diferencia con respecto al 11-S de Nueva York reside en que ese atentado fue inesperado y no entraba dentro de las posibilidades contempladas en aquel momento de cómo ejecutar un ataque terrorista a gran escala, mientras que lo ocurrido el pasado sábado en la frontera entre la Franja de Gaza e Israel era perfectamente posible e incluso esperable en cierto modo.

La toma de decenas de rehenes israelíes, civiles y militares, complica y mucho la situación de Israel, que debe estar pensando en la invasión total por tierra de la Franja de Gaza con todas las consecuencias que ello podría acarrear y que veremos más adelante. Y es que el precio que los hebreos han tenido que pagar en este largo conflicto por cada rehén israeli (vivos o muertos) ha sido altísimo,  y en esta ocasión se podrían contar los judíos secuestrados por decenas.

 

Secuestros o toma de rehenes en Israel durante el sábado 8 de octubre. Fuente: Fusion Intelligence.

 

El posible “contagio” de estos ataques a la Franja de Cisjordania y Líbano no es en absoluto descartable (ya se han producido algunos ataques con mortero a posiciones hebreas desde el Líbano), y teniendo en cuenta el apoyo total de Irán a estas acciones, podríamos ser testigos de una confrontación armada más allá de territorio israelí y las Franjas de Gaza, Cisjordania y el Líbano.

Timeline del Ataque a Israel

El ataque comenzó con el lanzamiento de multitud de cohetes desde la Franja de Gaza (más de 2.000) a varias ciudades de Israel, entre las que se encuentran Tel-Aviv, Rehovot, Ashkelon. Esto fue seguido de la entrada de milicianos de Hamás a territorio israelí por tierra, mar y aire, después de haber reventado las alambradas fronterizas con excavadoras y camiones con explosivos, algo que, según fuentes hebreas, comenzó sobre las 07.40 horas, utilizando también drones (al más puro estilo ucraniano) para atacar objetivos judíos.

Como consecuencia de lo anterior, la ciudad hebrea de Sderot (además de otras localidades israelíes), muy cercana a la franja de Gaza, fue prácticamente ocupada por los milicianos de Hamás, donde inmediatamente se produjeron asesinatos indiscriminados a ciudadanos israelíes, tanto en las calles de la ciudad como en domicilios particulares, además del secuestro o toma de rehenes, tanto civiles como militares, por parte de los soldados de Hamás y que han sido llevados al interior de la Franja de Gaza.

Poco después comienza la respuesta de las fuerzas armadas israelíes que lanzan un ataque aéreo sobre 17 posiciones de Hamás en Gaza, después de lo cual el primer ministro Netanyahu comparece en la televisión hebrea para afirmar que Israel se encuentra en estado de Guerra. Miles de reservistas han sido llamados para que se incorporen en sus unidades, por lo que se espera una larga e importante ofensiva.

Este pasado domingo siguieron los ataques israelíes a instalaciones y edificios clave de Hamás en la Franja de Gaza. Fueron 429 los objetivos los atacados por Israel hasta ahora, y de las 29 brechas en la frontera con Israel por donde entraron los milicianos de Hamás, ya se ha recuperado el control de todas, según fuentes israelíes, pero sigue habiendo enfrentamientos en ocho puntos del sur de la Franja. Israel está procediendo a la evacuación total de las poblaciones cercanas a la Franja de Gaza.

La situación irá cambiando a cada minuto, así como el total de víctimas mortales y heridas por ambos bandos, y el número de rehenes capturados por las milicias de Hamás en Israel.

Ayer lunes, todas las ciudades del sur de Israel donde todavía quedaban reductos de milicianos de Hamás fueron recuperadas por el ejército hebreo a pesar de alguna escaramuza aislada que se mantiene.

El periódico norteamericano Wall Street Journal afirma que Irán está detrás del planeamiento de este ataque y señala reuniones de mandatarios iraníes con líderes de Hamás desde agosto pasado.

La ciudad de Gaza, con más de dos millones de habitantes, está sufriendo un ataque brutal por parte del ejército israelí, que se centra en objetivos vitales de Hamás, pero que parece inevitable que se produzcan daños colaterales por la condensación de la población en esta ciudad.

Israel ordena el bloqueo total de Gaza y prohíbe que se les provea ni de alimentos de luz, ni combustible ni agua.

Análisis de los actores

Gaza y Hamás pierden con esta acción, por lo menos a corto plazo, de todas las maneras posibles, porque si Israel decidiera no ocupar militarmente toda la franja de Gaza de manera permanente, sí que podría ahogar la Franja económicamente cerrando todas las infraestructuras básicas que comparten (ayer cortó el suministro eléctrico por varias horas), evitando a los más de 20.000 trabajadores de la Franja que diariamente se desplazan a territorio hebreo acudir a sus puestos y que vuelven con unas divisas vitales para la supervivencia de la Franja. Además la Franja de Gaza podría ser invadida en su totalidad, cambiando el panorama geográfico y político de la región, al menos de manera temporal. De todas formas perder esta batalla no tiene que significar para Gaza perder la guerra.

En lo referente a Hamás, aunque no parece probable que siga órdenes de Teherán, sí parece claro que colaboran ya que comparten demasiados intereses contra el Estado hebreo como para no tratar de coordinar sus actuaciones, especialmente a lo relativo a reventar el mencionado proceso de acercamiento y normalización de relaciones de los judíos con comunidades musulmanas que mencionamos más abajo. Hamás es acérrimo enemigo de la Autoridad Nacional Palestina (quien mantiene el poder oficial en la franja de Gaza y parte de la franja de Cisjordania) con quien Israel conversa de una forma cada vez más fluida y a la que ha realizado, y tenía previsto realizar, más concesiones para mejorar la vida de los palestinos en ambas franjas.

Israel, por su parte, ha quedado completamente expuesto y las dos herramientas (Inteligencia y Ejército) con las que contaba para evitar una invasión o ataque a su territorio de este tipo, han fallado estrepitosamente:

  • La inteligencia israelí, por un lado, ha fallado de una manera sin precedentes, al no detectar un ataque complejo de tal envergadura que ha debido ser planificado con meses de antelación e involucrar a muchos miembros de Hamás (y posiblemente actores extranjeros), su entrenamiento y financiación. Quizás el error más grave de la inteligencia israelí en este caso no haya sido técnico o humano, sino básicamente en la concepción de la misma inteligencia, puesto que los servicios de información hebreos habrían descartado un ataque de estas características y envergadura por parte de los miembros de Hamás, al considerarlo un suicidio para su propia existencia. El recuerdo de la guerra del Yom Kippur hace justo 50 años cuando Egipto y Siria atacaron por sorpresa a Israel va a incrementar la desconfianza del pueblo hebreo en sus actuales servicios de inteligencia, promoviendo así cambios radicales en su organización y modo de actuar.
  • Por otro lado, el ejército, que hasta el sábado mismo Tel-Aviv vendía como inexpugnable, y que ha dado prueba en las últimas horas de que no era cierto tal punto, y que a pesar de realmente ser uno de los más potentes del mundo, ha demostrado esta vez graves debilidades, al menos organizativas. Conforme pasen los días se expondrá hasta qué punto el ejército no ha actuado como se esperaba de él, o si han sido los sistemas de información y de alarma temprana instalados en todo el perímetro de la franja de Gaza los que han fallado de manera trágica.

Algunos analistas piensan que este ataque, además de por toda la tensión acumulada en los últimos días, se produce por la política (auspiciada por Estados Unidos) de “normalización de relaciones” de Israel con países musulmanes, especialmente ahora con Arabia Saudita (con la cual estaría a punto de restablecer sus relaciones diplomáticas), por lo que Irán y Hamás estarían muy interesados en reventar este acercamiento.

Aunque Arabia Saudita no es simpatizante del grupo Hamás, Irán estaría buscando/deseando una venganza extrema israelí sobre la franja de Gaza y los palestinos en general, lo suficientemente desproporcionada como para que la comunidad musulmana de países vecinos se levante contra los hebreos y desestabilice todo el Medio Oriente, o al menos, se paren todas las colaboraciones con los judíos para normalizar las relaciones, quedando entonces solo Irán y Hamás como salvaguardas de la región y únicos actores posibles para destruir al enemigo sionista.

Por otra parte, las concesiones que Israel ha llevado a cabo, y las futuras que se iban a otorgar a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), enemiga de Hamás, podrían explicar también, aunque de manera parcial, este ataque suicida de los militantes de Hamás que rompería temporalmente todos los pactos e intenciones habidas y por haber con la ANP.

Caída del mercado de acciones de Israel.

¿Qué va a ocurrir ahora?

Si seguimos los “protocolos” que Israel ha utilizado en las últimas “guerras” con los palestinos, entonces se producirán en los próximos días continuos ataques a la franja de Gaza por tierra y aire, y muchos líderes de Hamás tendrán que morir. Los israelitas se asegurarán que no se lanzarán más cohetes desde la franja de Gaza hacia Israel y sobre todo que los rehenes que ha secuestrado Hamás sean devueltos (este va a ser uno de los puntos más complicados de esta situación).

Si esto no se produce así, se optará por la ofensiva terrestre total sobre la franja, cosa que involucra una serie de problemas para los judíos, siendo quizás la más destacable el quebradero de cabeza que supondría combatir en ciudades densamente pobladas, con sus correspondientes daños colaterales (un número de civiles muertos por determinar) y presionando así la comunidad internacional, y especialmente la musulmana, para que Israel acabe con la invasión, acusándolos a la vez de asesinos. Llegada esta situación, el eslabón más débil para los judíos sería la Franja de Cisjordania, que podría levantarse contra los hebreos y contagiar también a Jerusalén y Hezbollah en el Líbano, que dispone de decenas de miles de cohetes para confrontar Israel por el norte, llevando así la región a una guerra total, donde un escenario nuclear tampoco se pueden descartar completamente.

En este caso habría que recordar que España mantiene unos 650 soldados en la misión de la ONU en el Líbano UNIFIL.

Esta guerra total iría en consonancia con los objetivos de la República de Irán y Hamás (y probablemente Hezbollah) de paralizar y boicotear todos los acercamientos posibles de los judíos con los países y actores musulmanes de la región, y es que cuanto más se alargue esta situación de guerra actual más difícil será para Egipto, Jordania, Arabia Saudita y demás países que firmaron los Acuerdos de Abraham con Israel de mantener intactas sus relaciones con los judíos.

Lo que sí parece seguro es que no se podrá volver al anterior status quo y Hamás (y probablemente Irán) ha decidido apostar por ello con todas sus consecuencias.

El escenario de guerra total con Irán, si se demostrara que ha intervenido directamente en los ataques del sábado a Israel, no sería descartable en absoluto, pero esa ya sería otra guerra… o la última.