Odio ser alarmista (que no lo soy), y no quiero vivir en otro lugar que no sea mi país, pero lo que no puede prevalecer es una falsa realidad oficial, que oculta datos y tendencias porque no sean rentables políticamente o no gusten en la calle.
Y es que pese a quien le pese, lo cierto es que en los últimos años se está deteriorando gravemente la seguridad en España, y nos estamos encontrando con una convivencia cada vez más violenta, como mostraba en mi anterior articulo con datos y cifras oficiales.
Puede haber brotes ocasionales de violencia o delincuencia, pero los datos de ambos males (violencia y delincuencia) demuestran una alarmante tendencia en aumento. Y si no teníamos suficiente con la delincuencia interna, nos hemos convertido en el país europeo con más delegaciones o sucursales de las mafias europeas.
España ocupa la quinta posición de Europa en el índice de crimen organizado, dos puestos por delante de la que ocupaba en la anterior clasificación (2021), según los datos que elabora la ONG Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional.
Los quintos, ¿a quién tenemos por delante? A Rusia, cómo no, pues la mafia rusa es la más desestabilizadora de todas, desde los países del Este a Estados Unidos. Tan distinta al resto que quienes luchan contra ella prefieren huir del término "mafia" y hablar de "crimen organizado ruso", capaz de camuflarse hasta el extremo de aparentar ser "personas de bien". Como dicen los propios rusos, los cuatro pilares del poder de Putin son el BOE ruso, el ejército ruso, los millonarios rusos y la mafia rusa.
En julio de este año, la exdiputada rusa María Maksakova, que convivió dos años en Orihuela con Tyurin, uno de los hampones más poderosos y peligrosos de Rusia, declaraba: "Los 'gangsteres' que hay en la costa tienen sangre hasta los codos". De hecho, en junio 2005, en la operación Avispa a Tyurin no le detuvieron porque logró escapar a tiempo a Rusia gracias a un chivatazo de los propios juzgados, según la exdiputada.
En lo que se refiere a Ucrania (segundo) y Serbia (cuarto), es como hablar de prolongación y familia de la propia mafia rusa (recordemos los recientes golpes al cartel de los Balcanes con récord en aprehensión de drogas en Algeciras). En violencia, implantación, pero también en las infraestructuras y cantidades que mueven, las cuales nos muestran su capacidad económica y "plantilla" en España.
¿Y quiénes son los terceros, que podrían ser perfectamente los segundos? Italia, otro clásico del que, en nuestro país, Madrid, Barcelona, Valencia, Baleares, Canarias y el sur de España, integran la larga lista de presencia de clanes de la 'Ndrangheta, la Camorra y Cosa Nostra.
A mediados de septiembre el ministro del Interior de Italia, Matteo Piantedosi, presentó el último informe de la Dirección de Investigación Antimafia (DIA) que señala a la 'Ndrangheta como “gobernante absoluto de la escena criminal” y señala su fuerte presencia en España.
En Málaga, ya sea para blanquear, invertir o delinquir, están todos. Es como una Organización Mundial del Turismo delincuencial.
La antigua presencia histórica se daba en Madrid y Baleares, pero la 'Ndrangheta, la mafia de Calabria que controla el tráfico de cocaína al por mayor en Europa, tiene fuertes redes en Madrid, Cataluña y Murcia. Por su parte, la Camorra (Nápoles) está establecida preferentemente en Cataluña, Valencia e Ibiza.
En resumen, los cuatro estados europeos con más presencia del Crimen Organizado son países que tienen mafias propias. El quinto, España, se consolida como la capital europea en sucursales del Crimen Organizado.
Si a esto se le suman estructuras iberoamericanas y norteafricanas, el resultado podría servir para que el Gobierno lo emplee para subir la estadística del PIB.