El Ministerio de Exteriores marroquí difundió el día 18 de marzo de 2022 una carta enviada por el presidente Sánchez al rey Mohamed VI en la que “consideraba la iniciativa de autonomía marroquí, presentada en 2007, como la base más seria, realista y creíble para resolver el diferendo”.
Por su parte, Moncloa emitió un comunicado en el que hablaba de “una nueva etapa” en las relaciones con Rabat que garantiza la integridad territorial de ambos países y el control de los flujos migratorios.
Posteriormente. el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey de Marruecos, Mohamed VI acordaron el 7 de abril de 2022 una “declaración conjunta que detallaba 16 asuntos clave para sentar las bases de una relación “duradera y ambiciosa” que buscaría "evitar todo aquello que pudiera ofender a la otra parte, especialmente en lo que afecta a las respectivas esferas de soberanía".
En relación con el reconocimiento por parte de Sánchez de una autonomía marroquí para el Sahara es un acuerdo entre dos países que es vinculante para ambos, pero que no incide en lo que establece el Derecho Internacional sobre el Derecho a la Libre autodeterminación de los Pueblos y las Resoluciones de NNUU sobre el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui. Y en relación con ello hay que recordar que dos Estados no pueden despojar sus derechos a un tercero ademas reconocido por Naciones Unidas.
En relación con Ceuta y Melilla, la nueva Estrategia de Seguridad Nacional prevé la elaboración de un plan para responder a la amenaza híbrida de Marruecos. El objetivo del plan es proteger a las dos ciudades de Ceuta y Melilla de las amenazas híbridas, porque sin ser pacíficas no constituyen una guerra declarada del vecino marroquí. La nueva estrategia omite, sin embargo, indicar ante qué potencia hay que salvaguardar a Ceuta y Melilla. Tampoco entra a analizar las consecuencias que el creciente enfrentamiento entre Argelia y Marruecos puede tener para España pese a que la hostilidad entre los dos vecinos pone en riesgo el abastecimiento energético de la península ibérica.
Según el Acuerdo, Rabat se compromete a respetar la "integridad territorial" de España, lo que aleja la reclamación de que las dos ciudades autónomas y las Canarias son territorio marroquí. Estas han sido unas de las condiciones que ha puesto el Gobierno español para ceder y dar su apoyo al plan autonomista de Marruecos para el Sáhara Occidental
Sin embargo, hemos visto en el pasado declaraciones de Othmani diciendo que “llegará el día en que se reabrirá el asunto de Ceuta y Melilla, territorios marroquíes como el Sáhara". Y la reivindicación de Ceuta y Melilla también es para Mohamed VI una causa nacional.
Parece improbable que a corto plazo Marruecos invada Ceuta y Melilla, pero sí podrían ser marroquí a largo plazo porque podría hacerlo en cualquier momento y ocuparlo como ocupó el Sahara o como Rusia ha ocupado Ucrania, lo que nos llevaría a una confrontación armada en defensa de nuestras ciudades autónomas.
La ONU ha recordado que el conflicto del Sáhara Occidental debe resolverse con un "compromiso pleno (de las partes) con el proceso político facilitado por la ONU", tras el anuncio del Gobierno español de apostar por el plan de autonomía marroquí.
No hay que olvidar que Naciones Unidas no reconoce el tratado tripartito de Madrid entre Marruecos, España y Mauritania, por el que se dividía el territorio del sur de Marruecos en dos partes: la norte para Marruecos, la sur para Mauritania. De ahí la importancia de la decisión española, ya que, para Naciones Unidas, España sigue siendo la administradora del territorio.
En relación con el Acuerdo celebrado con Marruecos en el que hablaba de “una nueva etapa” en las relaciones con Rabat que garantiza la integridad territorial de ambos países, en los medios de prensa marroquíes se refieren exclusivamente cuando dice garantizar la integridad territorial al Sahara y no a Ceuta y Melilla.
Si España quiere blindar Ceuta y Melilla tendrá que hacerlo bajo el paraguas de la OTAN de forma que si hubiera alguna ocupación por parte de Marruecos se pudiera invocar el articulo 5 sobre la defensa colectiva. Evidentemente España tiene que construir una estrategia para asegurar nuestras ciudades en África que ni siquiera aparecen claramente en la nueva Estrategia de Seguridad Nacional mientras Marruecos hace años viene reclamando ante Naciones Unidas la marroquinidad de Ceuta y Melilla.
Igualmente, en los últimos años Marruecos ha hecho una política muy brillante y aliados muy firmes y va a llevar políticas que van a perjudicar a España, especialmente a Canarias, con el tema del Sahara. Y ha trabajado muy bien el tema de lobbies pagando en distintos países, principalmente EE.UU., Europa y España y con una mentalidad a largo plazo para conseguir sus objetivos como ha hecho en el caso del Sahara, así como haciendo uso de la desinformación en beneficio propio y frente a España.
¿Qué ha ocurrido un año después de estas declaraciones entre España y Marruecos?
En relación con Ceuta y Melilla, el presidente del Senado de Marruecos y cuarta máxima autoridad del país, Enaam Mayar, aseguró en un acto institucional que tanto Ceuta como Melilla son ciudades "ocupadas" por España y anunció su futura recuperación "sin recurrir a las armas".
El líder de la Cámara Alta marroquí, miembro también de la cúpula del partido nacionalista Istiqlal, se pronunció en estos términos durante un evento organizado por su formación con motivo del primer aniversario del inicio de las nuevas relaciones entre Pedro Sánchez y Mohamed VI, que en abril del año pasado sellaban el arranque de una insólita etapa.
En relación con la comunidad marroquí en España, el también presidente del Senado de Marruecos alentó a la comunidad marroquí a integrarse políticamente en los partidos españoles y participar en las elecciones, ya sean municipales o parlamentarias, para contribuir a acercar las posiciones de los dos países y formar un lobby que defienda las cuestiones relacionadas con la patria, con Marrueco". "Se deben formar grupos de presión dentro del escenario político español, capaces de cambiar muchas posiciones a favor del Reino de Marruecos", afirmó.
Por último, manifestó que para los marroquíes es "necesario coordinarse con las asociaciones de la sociedad civil española que tienen influencia en la decisión política para aclarar los hechos relacionados con el asunto del Sáhara marroquí [Sáhara Occidental]". Su objetivo es, en el fondo, convencer a la sociedad civil española, que mayoritariamente sigue simpatizando con el Frente Polisario, que cambie de parecer.
En relación con las Aduanas de Ceuta y Melilla: En cuanto a la apertura de las aduanas de Ceuta y Melilla, y pese a haberse fijado su apertura para finales de enero, esta se prorrogará aún por un tiempo, sin haber fijado fecha de apertura en esta cumbre y pese a seguir Marruecos sin reconocer la soberanía española sobre ambas ciudades autónomas
En relación con la Inmigración ilegal: Según el presidente del Gobierno se ha reducido en un 25%. Sin embargo, según el Ministerio de Interior, han aumentado los saltos a la valla, incluido el del 24 de junio pasado, cuando alrededor de 2.000 inmigrantes intentaron acceder a Melilla, con un resultado de al menos 23 muertos -otras ONG lo cifran en 37 fallecidos-, unos hechos que investiga la justicia.
En relación con el espacio aéreo del Sahara: Marruecos controlaba hasta ahora militarmente el mar y la tierra del Sáhara Occidental, en violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y el derecho internacional. El espacio aéreo seguía dependiendo de los controladores de las Islas Canarias. Sin embargo, España admite estar negociando con Marruecos la gestión del espacio aéreo del Sáhara Occidental. Ello se produce unos días después de que fuentes del Instituto Cervantes avanzaran a El Independiente el desembarco inminente del centro en El Aaiún, la capital de los territorios del Sáhara Occidental ocupados por Marruecos, en otro paso más para el reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el último territorio del continente africano pendiente de descolonizar.
Independientemente de este Acuerdo del que ahora se cumple un año, Marruecos continuará haciendo una guerra híbrida muy inteligente con la que continuará haciendo uso de la acción psicológica frente a los ciudadanos españoles, presentando a Ceuta y Melilla como una fuente de problemas innecesarios para España. Frente estas acciones muchos analistas creen necesario una Diplomacia más beligerante por parte de España, recordando varios elementos:
- Marruecos hizo que el servicio militar fuera de nuevo obligatorio bajo la idea de evitar la pobreza y marginalidad que puede llevar a otros problemas como la delincuencia o la radicalización frente al caso español donde el servicio militar no es obligatorio.
- Cada día aumenta más la compra de armamento sobre la base de un posible conflicto con Argelia o el Frente Polisario, pero de la que España debe estar alerta.
- El Acuerdo con Israel podría estar basado también en la adquisición de tecnología a nivel tanto militar como de Inteligencia e incluso para hacer del Sahara un vergel como ha hecho Israel de sus desiertos, situación que pondría a Canarias en competencia directa a nivel tanto turística como de comunicación marítima o aérea.
Evidentemente, en el peor de los casos, España debería haber condicionado el reconocimiento de la marroquinidad del Sahara al definitivo reconocimiento por parte de Marruecos de la legítima soberanía de España en Ceuta, Melilla y el resto de los islotes y la definitiva renuncia de Marruecos a sus pretensiones en estas zonas incluyendo a las Islas Canarias también y zonas adyacentes de soberanía española.
Decía Sun Tzu que el arte supremo de la guerra es doblegar al enemigo sin luchar, y en ello están.