¿Estamos formando a nuestros estudiantes en IoT para responder a las necesidades de las empresas? ¿Cómo damos a conocer adecuadamente la formación en IoT entre los profesionales para responder a sus expectativas y necesidades?
Estas son cuestiones, o preocupaciones planteadas en forma de cuestión, que aparecen con frecuencia en las conversaciones con mis colegas profesionales tanto en el ámbito empresarial (en empresas que venden productos, servicios o soluciones IoT) como en el ámbito docente (como director del Máster en Internet of Things en la Universidad Internacional de Valencia). En este artículo se apuntan algunas reflexiones como respuesta a dichas cuestiones.
Brecha entre demanda laboral y oferta educativa: hace unos 5 años diferentes artículos e informes sobre IoT ya apuntaban por un lado sobre el elevado crecimiento previsto en este ámbito (por ejemplo, en términos de dispositivos conectados o de facturación) y, por otro lado, alertaban de la brecha existente en España entre la oferta educativa para formar a profesionales en IoT y la demanda laboral de dichos perfiles.
Actualmente las previsiones de crecimiento parecen haberse cumplido y siguen siendo alcistas, al igual que la demanda laboral de profesionales IoT. Sin embargo, respecto a la oferta educativa a fecha de hoy únicamente han aparecido algunos grados universitarios (de 4 años) y cursos de formación profesional (de 1 año) que incorporan contenidos IoT, aunque sin llegar a ser titulaciones completamente dedicadas. Esta sería la apuesta estratégica para formar a profesionales IoT recién titulados, pero su horizonte parece ser a largo plazo. En paralelo existe todo un conjunto de profesionales ya formados en otros ámbitos afines a IoT y con experiencia laboral que buscan adquirir conocimientos sobre IoT a corto plazo para tener acceso a esa demanda laboral creciente. Para este grupo actualmente la oferta específica en IoT se concentra a nivel de máster universitario con una duración de 1 año lectivo.
Transversalidad del IoT
Otra dificultad para quién quiere formarse en IoT es la transversalidad de este ámbito, ya que es un “puzle” de diferentes disciplinas y áreas de conocimiento. Una solución IoT puede incorporar entre muchas otras cosas sensórica, programación, recogida, comunicación y tratamiento de datos, plataformas Cloud y algoritmos de inteligencia artificial (IA).
Una muestra de este carácter transversal son los Trabajos de Fin de Máster de nuestros estudiantes: desde el análisis y mejora de la fluidez del tráfico en vehículos conectados hasta el diseño de una solución IoT como plataforma de monitorización y medicación de pacientes crónicos, pasando por la gestión y reordenación de plazas de aparcamiento, la gestión inteligente de la recogida de residuos, la monitorización remota de conductos de climatización y extracción, la implantación de sistemas de cultivo inteligente para hogares o la identificación de nombres de productos en tienda mediante Machine Learning. Estas soluciones IoT, aunque incorporan elementos de Data Science, Big Data o Inteligencia Artificial, requieren de muchos otros conocimientos específicos e integradores sobre IoT. Por tanto, alguien que quiere formarse en IoT debe conocer esta transversalidad y ser consciente de lo que puede aportar a su perfil profesional.
Segmentación de negocio en IoT
Más allá del imprescindible conocimiento tecnológico de un perfil profesional IoT las empresas están demandando conocimiento de negocio. Esto proporciona una ventaja competitiva real, pero… ¿qué quiere decir? Con el objetivo último de aumentar beneficios y/o reducir gastos las empresas se especializan en ciertos productos, servicios o soluciones IoT para focalizar sus ventas y su comercialización. Esto se traduce en la creación de módulos verticales de negocio como por ejemplo Smart Retail, eHealth o Industria. La formación en IoT debe responder a esta demanda ofreciendo asignaturas impartidas por docentes que aporten su experiencia y su conocimiento de negocio, estos profesores idealmente suelen tener un perfil directivo y proporcionan al estudiante una visión integrada en el negocio de toda la transversalidad mencionada en el punto anterior.
Como conclusión me gustaría subrayar que las anteriores reflexiones pretenden explicitar ciertas problemáticas para poder abordarlas definiendo acciones tanto desde la oferta educativa como desde la demanda laboral: potenciar la formación específica en IoT, fomentar la colaboración universidad-empresa, dar a conocer a los estudiantes lo que esa formación en Internet de las cosas puede aportarles en su carrera profesional.