Los servicios de inteligencia occidentales (principalmente estadounidenses y Reino Unido) detectan las “presiones” rusas a países aliados, ya sea para recibir material bélico o abrir nuevas zonas conflicto que distraigan recursos a los principales apoyos de Ucrania. Y es que, para Rusia, desde el 5 de diciembre, estamos en la pre-III Guerra Mundial.

¿Qué pasó ese 5 de diciembre? El pacto firmado por el primer ministro belga, Alexander de Croo, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en el que el país centroeuropeo plasma su apoyo a que Ucrania sea un Estado miembro de pleno derecho tanto en la Unión Europea como en la OTAN.

Putin y su circulo de poder ya tienen la constancia de Occidente de la no derrota total de Ucrania y, por el contrario, no pueden admitir un volver al día cero porque se juegan su supervivencia física y política.

La foto actual del conflicto no se reduce al mapa de Ucrania. Rusia ha analizado todas las posibles zonas de conflictos “dormidos” o por “empujar” que impliquen presencia militar de Estados Unidos o Reino Unido, o un envío masivo de armas y municiones que reste del apoyo a Ucrania.

Así, al aumento de la tensión en los Balcanes, o en la siempre tensa relación Marruecos-Argelia, se une ahora un posible nuevo frente en el “patio trasero” de Estados Unidos: la invasión de la Guyana Esequiba por parte de Venezuela.

Para los rusos no es más que una respuesta lógica: “tú me abres conflicto en mi Near Abroad (extranjero cercano) , yo te lo abro en tu America's Backyard (patio trasero)”, y lo hacen con doble repercusión, porque Guyana pertenece a la Commonwealth desde su independencia el 26 de mayo de 1966.

Por qué invadiría Venezuela la Guyana Esequiba

Porque Venezuela incluye el territorio dentro de sus dominios desde la primera constitución de 1811 hasta la actualidad (Art. 10 de la actual Constitución de 1999):

Artículo 10. El territorio y demás espacios geográficos de la República son los que correspondían a la Capitanía General de Venezuela antes de la transformación política iniciada el 19 de abril de 1810, con las modificaciones resultantes de los tratados y laudos arbitrales no viciados de nulidad (este último párrafo se refiere expresamente al Laudo arbitral de París–1899, que la misma ONU da la razón a Venezuela).

Hasta tal punto tiene Venezuela en su mentalidad patria este territorio en disputa que hace 15 años se incorporó la estrella de la Guayana Esequiba en la Bandera Nacional de Venezuela, pasando de siete a ocho estrellas.

Según fuentes “interiores” venezolanas, a esta presión se resiste el presidente (Maduro) y la mayor parte de los siete grupos que se dividen el poder, mientras que los más favorables a la presión rusa son el vicepresidente Tareck El Aissami; los “Colectivos”, parte de las fuerzas armadas y, sobre todo, la siempre presente Delcy Rodríguez, que es quien desde 2022 lleva la relación con la Corte Internacional Justicia. 

Qué ganaría Venezuela invadiendo la Guyana Esequiba

Accedería a reservas de más de 10.000 millones de barriles de petróleo que pueden aumentar con nuevos descubrimientos. Y no nos olvidemos: Venezuela es ya el país con las mayores reservas per cápita del mundo, por delante incluso de Brunéi, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos.  

Cómo está la situación en Guyana

Guyana es un pequeño país (800.000 habitantes) con algunas particularidades políticas. En teoría, los dos grandes partidos son socialdemócratas, pero su diferenciación viene por una cuestión étnica. El Partido Progresista del Pueblo (PPP) se encuentra ligado a los guyaneses de ascendencia india, "indoguyaneses”, y el Congreso Nacional del Pueblo (PNC), es mayoritario entre los afrodescendientes, "afroguyaneses". El PNC está apoyado por los Estados Unidos. Su actual primer ministro, del PPP, y anterior jefe de las FFAA, se formó en la Real Academia Militar de Sandhurst.

¿Y en caso de conflicto?

Guyana como país de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth) recibiría inmediatamente ayuda de Reino Unido.  Ayuda –como prevé Rusia– que iría en detrimento del apoyo a Ucrania.

Guayana intentaría reactivar los apoyos históricos que ha recibido desde 1966, incluyendo el de Cuba y el Caribe, a pesar de las estrechas relaciones que Venezuela ha mantenido con esos países. En el caso de Cuba, su gobierno ha tratado estos últimos años de ser neutral en el tema, dada su alianza estratégica con Caracas.

Estados Unidos y lo que queda del Grupo de Lima mantienen un régimen de sanciones y una serie de advertencias a un gobierno como el de Maduro, que confronta tantos problemas internos y está vigilado internacionalmente.

Mientras que Venezuela, aparte de los apoyos habituales (China, Iran, Corea Norte, etc.) ahora cuenta también con el Grupo de Puebla, donde –y en Caracas se habla mucho de eso y no tiene nada que ver con la fake de la mina de oro, sino con ciertas incriminaciones de tipo sexual– los hermanos Rodríguez, Delcy y Jorge siempre presumen del apoyo incondicional de Zapatero.