La escuela y el tool box de Securitas –es decir, la caja herramientas de la compañía, que describe “quiénes somos y cómo trabajamos, pero también cómo nos relacionamos con nuestros clientes y el mundo que nos rodea”- detalla dos vias de crecimiento: crecimiento orgánico, el cual se produce al añadir más clientes al negocio o más negocios de nuestros clientes, e inorgánico/adquisiciones, que consiste en comprar o invertir en un negocio que ya es productivo y que suele generar recursos de forma inmediata.
En 2010 Securitas compró más de 20 empresas con más de 19.500 empleados y más de 350 millones de euros de facturación a día de hoy. Así, año tras año, hasta convertirse en el segundo mayor proveedor mundial de soluciones de seguridad en la industria de la seguridad privada con 345.000 empleados.
Sin duda un enorme crecimiento a costa de la compraventa de empresas de la competencia que, dependiendo de la ética y honorabilidad de sus directivos, puede suponer una enorme oportunidad de ‘llenarse los bolsillos’.
Pocos imaginaban que con la compra de Paneuropea de Servicios Integrales (2006 por 27 millones de euros) e Interlabora Social (2009 por 14 millones euros) Securitas España iba a entrar en el entramado societario de la familia Fernández-Cernuda y el comisario Martorell que controla la seguridad de El Corte Inglés, y que alcanza de 2006 hasta nuestros días por más que creyeran que cerraban la brecha (en falso) en mayo 2011, y que incluso afecta a Latinoamérica.
Cuentan muchos en Securitas España la anécdota del meeting de personal, en Madrid, en el cual ante la presencia de Alf Göransson (entonces CEO del Grupo), Carlos Bañuelos, consejero delegado de Securitas España, presentó a Juan Carlos Fernández-Cernuda (entonces director de Seguridad de El Corte Inglés) como “consejero delegado de Securitas”. ¿Qué fue aquello? ¿Un engaño del subconsciente? ¿Una premonición?
De hecho, Carlos Bañuelos ha sido desde Administrador Único de Paneuropea (2009), consejero delegado (2010), Administrador y Apoderado de diferentes Interlabora (Canarias, Levante, Andalucía, etc.) hasta consejero delegado de Securitas, hasta su salida forzosa en mayo 2011. Posteriormente ha sido consejero delegado de la quebrada OMBUDS (quebró con un “agujero” de 231 millones de euros) y, casualidades de la vida, hoy en día es directivo de Grupo SICOR, empresa seguridad propiedad del Corte Inglés y que, como su propia web dice: nace de la unión de El Corte Inglés con Grupo Mega2", y presidente de ASECOPS, la Asociación Española de Compañías Privadas de Seguridad, representando a la propia SICOR.
¿Qué era Mega -2 ? Era el “entramado societario de la familia Fernández-Cernuda y el comisario Martorell que controla la seguridad de El Corte Inglés”, según explicaba en 2018 un artículo de eldiario.es.
En teoría, estas empresas se compraban a la familia Fernández-Cernuda porque así te convertías en la empresa de seguridad de referencia de El Corte Inglés. Pero esa teoría duró poco. De hecho, en la época dorada en esas relaciones Securitas fue desviándose de una actuación similar a otros países y comprometiéndose más.
Parece ser -según cuentan- que a raíz del incendio edificio Windsor (12 febrero 2005) “los grandes almacenes El Corte Inglés que se encuentran colindantes a la torre (los más grandes que tiene la empresa) permanecieron cerrados por seguridad, lo que provocó grandes pérdidas a la empresa”. Fernandez-Cernuda convocó a las grandes empresas de seguridad proveedoras del Corte Inglés (sobre todo Prosegur y Securitas) para que ayudaran económicamente a El Corte Inglés a cambio de años de estabilidad en contratos. Dicen que Prosegur respondió negativamente y que Securitas aceptó.
En mayo de 2005 nombraron consejero delegado de Securitas a Carlos Bañuelos, “Un ejecutivo de manual”, tal y como le denominó ElPaís.
Durante esos años los Fernandez-Cernuda tenían consideración de virreinato en Securitas, hasta el punto de seguir manteniendo Luis Javier Fernandez-Cernuda Hidalgo sus poderes en la etapa de Luis Posadas, Carlos Bañuelos e incluso el actual consejero delegado Zacarias Erimias.
Luis Javier Fernandez-Cernuda, según el Registro Mercantil, ha mantenido poderes de CC Interlabora Cataluña, Galicia, Cantabria, Levante e Interlabora Social hasta octubre de 2020, conviviendo seis años con Zacarías Erimias; más aún, en Linkedin parece como si el actual Consejero Delegado de Securitas empezase su vida laboral con la misma en 2011, omitiendo que se incorporó en 2001 como director de la Zona Norte y (se le considera una persona también cercana a los Fernandez-Cernuda anteriormente, de su época asturiana en Ilunion).
Lo de Asturias , en el Corte Inglés tiene mucha importancia, como recogió Moncloa en un artículo sobre tal propósito:
“El Corte Inglés ha tolerado desde 2010 que empresas vinculadas a la familia de su jefe de Seguridad hasta 2017, Juan Carlos Fernández Cernuda, le facturen más de 236 millones. Su servicio jurídico investigó en 2018 este presunto clientelismo, denunciado por el expresidente Dimas Gimeno como delito societario. En dicho periodo, Mega 2 Seguridad ingresó por esta vía 160,8 millones de euros, y Mega 2 Servicios Integrales, otros 76,2 millones de euros, más los millones abonados a Interlabora que no detallan sus auditorías.
INTERLABORA. Su hermano Javier Fernández Cernuda fue nombrado apoderado en 2010 de Interlabora. Era contratista de El Corte Inglés desde al menos 2004. Por tanto, un proveedor fichaba al hermano del jefe de seguridad de el Corte Inglés con el que la empresa cerraría acuerdos en los que ambos firmarían.
Y ahí sigue, en Interlabora, mientras esta sociedad presta servicios a cada filial del imperio cuya seguridad ha controlado su hermano: El Corte Inglés, Hipercor, Bricor, Informática de El Corte Inglés, Viajes El Corte Inglés, El Corte Inglés Supermercado, y firmas de seguridad vinculadas con el Corte Inglés como Securitas”.
Cuarenta y un millones de euros para dos empresas que a la fecha no facturan ni la cuarta parte en un sector donde el margen neto no llega a dos dígitos.
No solo la inversión en compras; según directivos contables de Securitas, la empresa Conservación y Custodia, propiedad al 100% de Securitas y con CNAE 4391 construcción de cubiertas y tejados “no es de construcción, es para contratar a los jefes de seguridad de los centros ECI y luego lo factura a ECI”. Es la que sirve a los Fernandez-Cernuda para contratar a los jefes seguridad de El Corte Inglés sin ser controlados por el jefe de RRHH de El Corte Inglés, tal y como me explican fuentes del sector.
Todo esto choca de frente con el departamento de Sune Chabert Larsen como director de Ética y Sostenibilidad del Grupo Securitas, ya que en ninguna de sus presentaciones a Accionistas, de 2006 a 2023, y son 17, han hecho referencia a ello.
El ex CEO de SECURITAS, Alf Göransson, fue “avisado” y se le informó de varias de estas anomalías, tanto por la cuantía de las inversiones como por otros gastos derivados a ellas:
“El forzar a reunirse el Consejo de Dirección de SECURITAS en la Casa Rural propiedad de Fernández-Cuesta en Asturias.
Jornadas y Seminarios de jueces promovidas por El Corte Inglés y pagadas por Securitas al promotor.
La denuncia directa del entonces Director de Securitas Cataluña Sr. Vicente Gomez Iglesias al vicepresidente de Securitas, y que por las fechas (octubre 2009) parece ser le “costó el cargo” (Web Vigilantes Seguridad, 20 de octubre de 2009).
Prefirió cerrar en falso la brecha por proteger valor acción; metodología que al no cerrar bien luego se ha reproducido en Latam.
Aunque se les diera la razón indirectamente al crear, a raíz de la salida de Carlos Bañuelos, una web buzón de denuncias para empleados al comprobar que gran parte de ellas tenían mucho fundamento.
Cuando empezamos a analizar toda la información y documentación que nos hacían llegar -queda mucha por contrastar- los inicios del escándalo se nos hacían lejanos en el tiempo (2009) pero también es cierto que las recientes actuaciones de la justicia argentina indican pagos (ya reconocidos por la propia Securitas) efectuados desde 2012, denunciados por una ex empleada -dentro del denominado “programa integridad”- en 2022, y que de momento ya implican una sanción de más de 1.500 millones de pesos a día de hoy.
La primera persona detenida, Jorge Christian Faria, era el controller de Argentina de marzo 2007 a 2009, con Luis Posadas; de 2009 a 2018, Country Manager de Argentina, es decir compañero homólogo de Carlos Bañuelos y Zacarias Erimias en Argentina, siendo entre 2016 y 2018, también el COO de Latam.
Esto indica unos problemas de gestión, a nivel de los más altos directivos de Securitas en España y Latam, que no aparecen reflejados en ninguno de sus informes anuales y de Sostenibilidad.
Según las personas presentes en aquellos momentos, “a Alf Göransson (ex CEO) solo le preocupaba el 'Bottom Line' (resultados económicos finales, beneficios o ganancias netas).
Pero me surge una duda y una pregunta: en sus informes anuales y sostenibilidad, si no se reflejan y solucionan estas deficiencias éticas (sean delito o no), ¿son falsos?