La estafa del "hijo en apuros" no es ni mucho menos nueva, pero últimamente está muy de moda y sigue siendo muy beneficiosa para los ciberdelincuentes mientras continúa dejando miles de víctimas. Así lo evidencian las numerosas denuncias que están recibiendo las fuerzas policiales, que acaban de asestar un nuevo golpe a la ciberdelincuencia dedicada a esta modalidad de fraude.
En Escudo Digital ya hemos advertido previamente sobre esta estafa, en la que los ciberdelincuentes se hacen pasar por los hijos de sus potenciales víctimas para pedirles dinero de forma urgente por algún contratiempo, supuestamente desde el WhatsApp de un amigo.
En apenas un mes y medio, las fuerzas policiales han conseguido desarticular tres organizaciones dedicadas a la estafa del "hijo en apuros". En el primer caso, la operación, llevada a cabo por la Guardia Civil y la Policía Nacional, culminó con seis personas detenidas y otras cuatro investigadas por haber estafado al menos 190.000 euros a centenares de víctimas por todo el territorio nacional. En el segundo caso, fue la Policía Nacional la que arrestó a 59 integrantes de un grupo criminal que habrían obtenido un beneficio económico superior a los 460.000 euros. Y el tercer caso también ha sido fruto de una operación de la Policía Nacional, que la acaba de sacar ahora a la luz.
Según informa en un comunicado, esta vez han logrado desmantelar otra organización criminal que centraba su actividad en la estafa del "hijo en apuros" habiendo detenido a un total de 65 personas establecidas en Málaga, Cataluña y Madrid, siendo dos de ellas los cabecillas de la trama. Además, los agentes han identificado a 221 individuos como cooperadores en el delito, tanto en el territorio nacional como internacional, y se han establecido 95 denuncias hasta la fecha que han causado un quebranto económico a las víctimas que asciende hasta los 410.000 euros.
La operación, que continúa abierta a la espera de que registren nuevas denuncias relacionadas con los hechos tanto en España como en otros países europeos, se inició en febrero de 2022, precisamente al detectarse un aumento de este tipo de querellas en Sevilla.
Las primeras averiguaciones
"Una vez avanzadas las investigaciones de los cientos de denuncias recibidas en un periodo de varios meses, los agentes pudieron localizar en la provincia malagueña uno de los núcleos de origen de las estafas perpetradas, en la que se localizó una célula integrada por varios individuos que actuaban bajo las órdenes de escalones superiores de la organización criminal responsable", indica la Policía.
Como consecuencia de las pesquisas desarrolladas, los agentes identificaron a varias personas que ocupaban un escalón principal dentro de la trama, así como a multitud de personas más repartidas por toda España, especialmente en Málaga y Girona, que asumían otros cometidos dentro del entramado criminal, tales como recaudadores, captadores de mulas informáticas o las propias mulas informáticas.
Líderes neerlandeses que operaban desde Málaga
Siguiendo siempre la información del comunicado, la primera de las detenciones tuvo lugar el pasado mes de agosto en Torremolinos (Málaga), donde fue localizado y capturado un ciudadano neerlandés considerado uno de los lideres de la organización. Los agentes también procedieron a registrar su domicilio, interviniendo un ordenador portátil y un teléfono móvil cuyos análisis posteriores reflejaron el método utilizado por el grupo criminal para llevar a cabo las estafas, como abordaremos más adelante.
Posteriormente, en noviembre de 2023, los agentes arrestaron en Fuengirola (Málaga) a otro de los considerados cabecillas de la trama, también neerlandés, junto a sus colaboradores más estrechos, entre los que se identificaron a otros siete ciudadanos de la misma nacionalidad.
"Estos tenían como cometido principal la recaudación del dinero estafado, por lo que se desplazaban desde Países Bajos hasta la Costa del Sol, cruzando a España a través de Girona, para recibir los beneficios económicos por parte de los escalones inferiores de la organización y también desarrollaban tareas de capitación de otras mulas. Cabe destacar que estas personas llevaban un elevado nivel de vida hospedándose en hoteles de lujo y conduciendo coches de alquiler de alta gama".
Una base de datos de más de 500 archivos con datos personales de posibles víctimas
El comunicado también explica el modus operandi de este grupo criminal especializado en la estafa del "hijo en apuros". En primer lugar, adquirían bases de datos de potenciales víctimas para el posterior envío masivo de SMS, como se ha constatado en el análisis del disco duro del portátil intervenido. Los agentes han encontrado más de 500 archivos de hojas de cálculo, donde se relacionaban los datos personales de personas previamente filtradas según sexo, edad, país, entidad bancaria o ciudad de residencia. Asimismo, localizaron ficheros con cerca de 150.000 registros en cada uno de los archivos.
Una vez realizado el envío masico de SMS, las personas que caían en el engaño contactaban, a través de los números de teléfono indicados en los mensajes, con miembros de la organización que habían sido previamente designadas para lograr que las víctimas siguieran sus indicaciones y procedieran a enviarles una suma de dinero. "El siguiente paso consistía en la interposición de barreras para evitar ser descubiertos, mediante un tráfico continuo de cuentas bancarias a nombres de terceros. Estas cuentas eran conseguidas a través del boca a boca o bien contactando a través de las redes sociales ofreciendo una comisión", apunta la Policía.
Medidas de prevención
La Policía Nacional remata su comunicado instando a todo aquel que reciba un SMS que pueda ajustarse a los que se utilizan para cometer la estafa del "hijo en apuros" a que intenten contactar con el familiar por otra vía que no sea WhatsApp, y si no es posible preguntar a algún familiar o amigo, y a que sospechen del lenguaje o las expresiones del mensaje.
En caso de haber sufrido esta estafa, exhorta a acudir a las dependencias de la Policía Nacional o a llamar al 091.