Una mítica frase dice que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra y una operación de la Guardia Civil denominada "Mucalad" la ejemplifica perfectamente. Fruto de la misma, los agentes han detenido a un varón como presunto autor de un delito de robo con violencia e intimidación cometido el pasado 30 de agosto en una sucursal bancaria de la localidad riojana de Villamediana de Iregua, de la que consiguió sustraer 4.000 euros en efectivo amenazando e intimidando a los trabajadores y clientes con un arma de fuego. Lo curioso del caso es que esta misma persona ya fue detenida el pasado mes de mayo por atracar la misma sucursal, llevándose en aquella ocasión 3.000 euros.
Se trata por tanto de un atracador reincidente, que tiene un extenso historial delictivo por delitos contra el patrimonio y que conocía perfectamente el funcionamiento de la oficina bancaria porque era cliente de la misma. Su primer asalto lo cometió a finales del pasado mes de abril, accediendo al local cubriendo su rostro con mascarilla, gafas de sol y gorra, y siendo detenidos pocos días después en el mes de mayo. Quedó en libertad y el 30 de agosto volvió a atracar la sucursal, esta vez vestido con prendas de manga larga, capucha y pasamontañas y a punta de pistola.
Ha sido detenido en Burgos y ha ingresado en prisión
Tras su segundo atraco, la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de La Rioja inició la operación Mucalad para esclarecer el suceso, logrando identificar a los pocos días al presunto autor del mismo.
Los investigadores constataron que se había escondido en casa de un familiar, donde permaneció oculto durante varios días hasta que huyó a Burgos, ciudad en la que fue localizado y detenido tras haberse refugiado en un centro de desintoxicación.
Una vez fue detenido y trasladado a La Rioja, los agentes registraron su vivienda y la del familiar que le ayudó a esconderse. Posteriormente, le desplazaron a las dependencias de la Guardia Civil en Logroño para la instrucción de las diligencias y terminó siendo puesto a disposición de la autoridad judicial, quien decretó su inmediato ingreso en prisión.