La Policía Nacional ha informado de la desarticulación de un grupo criminal itinerante especializado en la comisión de robos con fuerza en domicilios. Los agentes han detenido a los tres miembros del grupo, que habían perpetrado robos en Málaga, Valencia, Valladolid, Madrid y Castellón, siendo esta última provincia el lugar en el que fueron arrestados siendo sorprendidos in fraganti tras cometer un asalto en una vivienda, donde habían sustraído numerosas joyas, dinero y una caja fuerte que transportaban en su vehículo.
Según señala la Policía Nacional, las primeras investigaciones sobre esta banda criminal comenzaron a principios de este año en Málaga, a raíz de varios robos acaecidos allí, si bien los agentes detectaron en seguida una estrecha relación entre estos robos y otros hechos delictivos cometidos en las otras cuatro provincias españolas anteriormente citadas.
Tras varias gestiones, los agentes constataron que se trataba de una célula criminal, compuesta por ciudadanos georgianos, que operaba de forma itinerante en nuestro país empleando un modus operandi altamente especializado, mediante el uso de técnicas como el bumping o el impresioning. Además, los investigados desplegaban rigurosas medidas de seguridad y contravigilancia, y empleaban vehículos a nombre de terceras personas en sus desplazamientos, todo ello con la finalidad de dificultar las pesquisas policiales.
Planificación, profesionalidad y conexiones internacionales
Siguiendo siempre la información de la Policía Nacional, el modus operandi de los detenidos también consistía en hospedarse en pisos francos de la organización, generalmente alquilados por testaferros y situados en diferentes ciudades españolas, desde donde se desplazaban a otros barrios o municipios cercanos para llevar a cabo la primera fase de tanteo de las fincas o edificios en los que cometer sus delitos. En esta primera etapa, básicamente colocaban marcadores de plástico o hilos de pegamento prácticamente invisibles en las puertas de las casas, con la finalidad de saber si habían sido abiertas o no y actuar en consecuencia. En caso de que sus marcas siguieran allí, significaba que la vivienda estaba vacía por lo que aprovechaban para cometer varios robos en la misma finca y el mismo día, generalmente por la noche o los fines de semana.
Además, gracias a la colaboración policial internacional se pudo descubrir que el grupo contaba con amplias conexiones internacionales, quedando acreditados numerosos desplazamientos de sus miembros a países como Francia, Alemania y Polonia, donde poseían contactos e infraestructura para dar salida a los objetos robados y venderlos ilícitamente.
Como resultado de la operación, la Policía Nacional ha detenido a tres integrantes del grupo criminal, si bien no se descartan nuevas detenciones de personas relacionadas con los hechos investigados, y los agentes han recuperado gran cantidad de joyas –anillos, pulseras, relojes-, dinero, una caja fuerte, y también han intervenido numerosas herramientas empleadas para abrir cerraduras.