La Guardia Civil y la Policía Autonómica Vasca, la Ertzaintza, han llevado a cabo una operación conjunta que ha culminado con seis personas detenidas y otras cuatro investigadas por haber estafado a centenares de víctimas por todo el territorio nacional a través del método del "hijo en apuros". Esta técnica consiste, como hemos explicado en Escudo Digital, en que los ciberdelincuentes se hacen pasar por los hijos de sus potenciales víctimas para pedirles dinero de forma urgente por algún contratiempo, supuestamente desde el WhatsApp de un amigo.
Poseían un sistema capaz de enviar unos 8.000 SMS diarios
En el caso de las diez personas involucradas en esta operación, denominada "Rosbunk-Pool", conformaban una red criminal que contaba con un sistema de envío masivo capaz de mandar unos 8.000 mensajes de texto diarios, señala la Guardia Civil en un comunicado emitido este jueves.
"Los estafadores conseguían enviar masivamente unos 8.000 mensajes de texto diarios. Una vez enganchaban a sus víctimas, lograban convencerles de que sus hijos estaban en dificultades y necesitaban ayuda económica urgente. Las víctimas realizaban las transferencias a terceras personas, denominadas mulas, que dificultaban el rastreo de dinero", explica el Instituto Armado.
"Las mulas se quedaban con una pequeña cantidad ya pactada y el montante restante se lo entregaban a los líderes. Estos invertían parte de lo estafado en criptomonedas, con el fin de eludir el control bancario", apunta.
Así se ha desarrollado la operación, que también ha implicado dos registros domiciliarios
Siguiendo siempre la información del comunicado, la investigación comenzó a partir de una denuncia interpuesta en una localidad de la provincia de Ávila por este tipo de estafa. La víctima transfirió un total de 11.000 euros a tres cuentas distintas por un sistema de pagos rápidos e instantáneos.
Los agentes de la Guardia Civil analizaron la información y consiguieron identificar a los titulares de las cuentas bancarias beneficiarias de ese dinero, ubicados en las provincias de Valencia, Córdoba, Barcelona y Huesca. Rastreando los datos obtenidos, los investigadores identificaron dos posibles ubicaciones desde se podrían estar enviando masivamente los mensajes de textos. Eran dos domicilios, uno en Madrid y otro en Guadalajara, con un hombre como sospechoso.
Mientras avanzaba la investigación, los agentes de la Guardia Civil descubrieron que la Ertzaintza también estaba investigando a ese mismo hombre en el marco de su operación "Pool" por al menos 20 estafas en las que defraudó cerca de 50.000 euros.
A partir de entonces, unificaron la investigación para desarticular la red criminal. Como consecuencia, han sido detenidas seis personas e investigadas otras cuatro a las que se le imputan los delitos de estafa, blanqueo de capitales y usurpación de estado civil.
Los agentes también han realizado dos entradas y registros domiciliarios de forma simultánea en los citados inmuebles de Madrid y Guadalajara, donde han incautado 350 módulos de telefonía, 800 tarjetas SIM de distintas operadoras, cinco dispositivos inalámbricos de telecomunicación, cinco ordenadores y siete discos duros. Además, se han recuperado 45.000 euros del dinero defraudado a varias víctimas y bloqueado cinco cuentas bancarias con más de 100.000 euros.
Esta operación ha sido desarrollada por el Equipo de Delitos Informáticos y Tecnológicos (EDITE) de la Policía Judicial de la Guardia Civil en Ávila, el Equipo @ de Ávila y la Sección de Internet del Servicio de Investigación Criminal de la Ertzaintza de Gipuzkoa, además de la colaboración y apoyo de la Unidad Central Operativa (UCO) de Guardia Civil.
"En estos momentos se continúa analizando todo el material intervenido para poder identificar y ayudar al número total de víctimas estafadas", apostilla la Guardia Civil.