La Policía Nacional ha anunciado la desarticulación de una organización que conseguía robar vehículos en el extranjero en menos de un minuto para, posteriormente, falsificar sus elementos identificativos y venderlos en el mercado nacional de segunda mano.
En un comunicado, ha explicado los detalles de la operación, denominada 'Target', que se ha saldado con la detención de siete miembros de esta red, de origen búlgaro y entre los que se encuentran sus cabecillas. Los agentes también han llevado a cabo inspecciones de vehículos en Madrid y Cataluña, en las que se han intervenido diez de ellos, valorados en unos 350.000 euros.
🚩Cae una organización que conseguía robar vehículos en menos de 1⃣minuto
— Policía Nacional (@policia) February 5, 2024
🔹Hay 7 detenidos
🔹Robaban los🚗🚘en #Bulgaria y los vendían en #España
🔹Inspecciones en #Madrid y #Cataluña
🔹Obtenían entre 30.000 y 40.000 € por la venta de cada vehículo en el mercado de 2ª mano pic.twitter.com/142OZGW0ng
Según indica el comunicado, los agentes pusieron en marcha la investigación a raíz de que recibieran un aviso del Agregado de Interior de la Embajada de Bulgaria en España en el que se informaba de "la existencia en el parque automovilístico español de vehículos que habían sido sustraídos en Bulgaria, aunque su origen parecía legal".
La Policía Nacional destaca la dificultad en la investigación e identificación de los vehículos sustraídos por la profesional de los autores, altamente especializados tanto en la comisión de los robos como en la modificación de los elementos identificativos de los automóviles. "Algunos de ellos son demandados por otras organizaciones criminales por sus habilidades y por la alta calidad de sus falsificaciones, que impiden la identificación de los vehículos sustraídos salvo investigación policial por parte de agentes especializados" como en este caso, que ha contado con una "estrecha colaboración internacional".
El modus operandi de esta organización, que obtenía entre 30.000 y 40.000 euros por cada coche robado
Gracias a esta investigación, los agentes pudieron constatar el modus operandi de esta organización. En primer lugar, perpetraban los robos en Bulgaria, dirigiéndose a vehículos nuevos de gama media alta y valiéndose de "sofisticadas herramientas tecnológicas que les permitían apoderarse de prácticamente cualquier automóvil en menos de un minuto".
Posteriormente, se encargaban de dar una nueva identidad a los vehículos, para lo que falsificaban todos sus elementos identificativos, como el número de bastidor, las etiquetas de constructor e incluso los registros digitales del vehículo. "De manera paralela, confeccionaban la documentación falsa del vehículo haciendo uso de soportes documentales originales sustraídos en otros países como Austria, sobre los que se grababan los datos falsos", señala el comunicado, y agrega.
"Una vez que los vehículos tenían nueva identidad eran matriculados nuevamente en Bulgaria, como si se tratase de un coche exportado de un tercer país, y trasladado a España. En nuestro país, la organización criminal contaba con una rama logística encargada de matricular los vehículos e introducirlos en el mercado español como vehículos de ocasión".
Siguiendo la información de la Policía, los vehículos robados pasaron todos los controles técnicos realizados durante los diferentes procesos de matriculación debido a la "profesionalidad de las manipulaciones, tanto físicas como electrónicas", de las que también fueron víctimas importantes concesionarios, dedicados a la venta de vehículos de ocasión a nivel nacional que no detectaron la estafa. Así, los miembros de la organización obtenían entre 30.000 y 40.000 por la venta de cada vehículo en el mercado de segunda mano español.
Finalmente, la Policía Nacional informa que sus agentes siguen realizando gestiones de investigación en colaboración con las autoridades búlgaras para la localización e inspección de más vehículos que pudieran haber estado en las manos de esta red.