La Policía Nacional de Málaga ha conseguido desarticular un entramado de estafadores que presuntamente se dedicaban a usurpar la identidad de terceras personas para realizar apuestas de plataformas de juego online, una actividad ilícita que les habría reportado unas ganancias netas superiores a los 4 millones de euros en solo un año fiscal, no abonándose a la Hacienda Pública el tributo correspondiente de los beneficios de sus apuestas.
Así lo señala la Dirección General de la Policía en el comunicado que ha emitido para informar de esta operación, que ha resultado en la detención de seis personas -cuatro en Madrid capital, una en Quijorna (Madrid) y otra en Logroño- por su supuesta responsabilidad en los delitos de estafa, falsedad documental, usurpación de identidad, contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. También se han practicado tres registros en los domicilios de los cabecillas de la red, todos ellos en la Comunidad de Madrid y en los que se han intervenido "numerosos efectos relacionados con los delitos investigados".
El número de víctimas de este grupo criminal ascendería a 210 personas de todo el territorio nacional, a quienes la Agencia Tributaria les imputaba ganancias en apuestas virtuales, además de la correspondiente sanción por la no tributación de dicho incremento patrimonial.
Utilizaban 4 sociedades pantalla y 776 cuentas bancarias
La operación, denominada "Hill", ha sido llevada a cabo por agentes especializados en la investigación de delitos económicos y de naturaleza patrimonial, adscritos a la Comisaría Provincial de Málaga.
Según informa la Policía Nacional, ha sido una "compleja investigación" que se puso en marcha a finales del 2021 a raíz de que una ciudadana de Málaga denunciara que había sido objeto de una estafa, ya que había recibido una notificación de la Agencia Tributaria en la que le reclamaba el pago de 900 euros como impuesto por las ganancias obtenidas en unas apuestas en plataformas de juego online que ella nunca realizó.
"Desde ese momento, numerosas denuncias fueron recibiéndose en distintas comisarías de todo el país, interpuestas por personas a las cuales la Agencia Tributaria les reclamaba la tributación -un 19%- de las ganancias obtenidas con ocasión de los premios recibidos en apuestas realizadas en plataformas de juegos en Internet -desde partidos de fútbol hasta carreras de caballos, de ligas nacionales y extranjeras-, en un mismo ejercicio fiscal", indica la Policía, apuntando que en todos los casos los denunciantes aseguraba no haber participado en este tipo de juegos, pudiendo haber sido suplantadas sus identidades para apostar.
En este punto de la investigación, los agentes analizaron la documentación aportada, pudiendo establecer la trazabilidad del dinero procedente de los premios de las apuestas. De esta manera, localizaron el destino final del pago de los premios, en diferentes cuentas a nombre de los investigados y empresas administradas por los mismos.
Para ocultar las ganancias de su actividad fraudulenta, que como hemos comentado superaron los 4 millones de euros en un solo año fiscal, empleaban cuatro sociedades pantallas y canalizaban el flujo económico utilizando 776 cuentas bancarias, a través de las cuales movían el dinero con el fin de dificultar el rastreo final del mismo y la investigación policial.
Una vez establecida la trazabilidad del dinero, los agentes lograron constatar la estructura organizativa del entramado, identificando a sus miembros y las funciones que desempeñaban cada uno de ellos. En la cúspide de la organización se encontraban un ciudadano español y la mujer de este, los cuales tenían negocios de peluquería/estética y otros relacionados con el sector inmobiliario. El grueso de los sospechosos serían mulas bancarias, que se encargaban de abrir cuentas y hacer transferencias de capital entre las mismas.
Los agentes también han realizado una "minuciosa" investigación patrimonial de los investigados, comprobando que los dirigentes de la trama realizaban importantes inversiones inmobiliarias, poseían vehículos de alta gama y llevaban un elevado nivel de vida. Prueba de ello son los cinco vehículos de alta gama que han incautado de sus domicilios, donde también se han requisado 9.200 euros en efectivo, así como otros efectos como dispositivos de telefonía e informática. Además, se ha procedido la intervención, bloqueo y embargo de 31 cuentas bancarias y 21 bienes inmuebles -muchos de ellos en Madrid y en la Costa del Sol, y que están valorados en 3.350.000 euros (precio de mercado).
"De los hechos conoce el Juzgado de Instrucción número 12 de Málaga, habiéndose decretado el ingreso en prisión provisional del líder de la red", remata el comunicado de la Dirección General de la Policía.