La Policía Nacional ha detenido en Murcia a un peligroso fugitivo que figuraba en la lista de Europol de los prófugos más buscados de Europa y era reclamado por las autoridades neerlandesas, las cuales llegaban a ofrecer una recompensa de 10.000 euros por cualquier pista relacionada con él.
Así lo señala la Policía Nacional en el comunicado que ha emitido este mismo miércoles para explicar los detalles de esta operación, que ha sido llevada a cabo en el marco de la red europea ENFAST –European Network of Fugitive Search Teams.
Según indica, el caso de este fugitivo empezó en el 2015, año en el que formaba parte de una banda que perpetró asaltos extremadamente violentos contra dos joyerías. Su 'modus operandi' consistía en asaltar los establecimientos a punta de pistola y amordazar a sus dueños mientras les robaban todo lo que pudieran. "En uno de los asaltos, el detenido y otros cómplices, golpearon con tanta violencia a uno de los propietarios de una tienda que este acabó muriendo a consecuencia de los golpes", apunta la Policía Nacional.
Siguiendo su información, el detenido fue condenado por estos delitos a una pena de cinco años y seis meses de internamiento en un hospital psiquiátrico, puesto que tenía "graves desordenes mentales". Sin embargo, en junio del año pasado consiguió escapar de allí junto con otro interno sentenciado por los mismos hechos, con quien consiguió hacer un agujero en los muros del centro y fugarse al exterior, donde les esperaba un vehículo para huir rápidamente del lugar.
"Una semana después la policía detuvo a su socio, pero el fugitivo ya había conseguido huir hacia nuestro país, convirtiéndose en un fugitivo internacional e incluyéndose en la lista ENFAST y EUROPOL de los Europe's Most Wanted Fugitives".
Investigación centrada en Murcia, donde ha sido arrestado en un centro comercial
La Policía Nacional continúa explicando que la investigación sobre este sujeto, que califica como "intensa" y se ha prolongado durante cinco meses, ha estado desde el primer momento centrada en la provincia de Murcia porque la red de contactos del fugitivo coincidía con varios municipios colindantes a esta localidad.
Asimismo, destaca que ambos países han mantenido una estrecha cooperación, con un intercambio diario de información a través del enlace holandés en España que permitió descubrir el centro comercial que frecuentaba el prófugo, así como la alta probabilidad de que asistiera al mismo.
Finalmente ha sido detenido en este centro comercial, donde se organizó un amplio dispositivo policial con más de ocho agentes que cubrieron las entradas y salidas sin darle ninguna oportunidad de poder realizar cualquier maniobra de escape.