Las verbenas de pueblo son un clásico de todos los veranos, indisolubles del periodo estival en el imaginario colectivo. Pero este año pueden estar en peligro por la falta de efectivos policiales, en especial en los pueblos de Castilla y León. En esta comunidad, la cifra de guardias civiles ha descendido desde los 6.963 que se contabilizaban en 2021 a los poco más de 6.400 que existen en la actualidad.
Por ello, la asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) va a solicitar un encuentro con la cúpula de la Federación Regional de Municipios y Provincias de Castilla y León, con el objetivo de trasladarles una premisa: con las actuales plantillas de guardias civiles apenas resulta posible ofrecer suficientes garantías de seguridad para las localidades en días sin hora de clausura para los establecimientos hosteleros.
Así, pide que sean los municipios quienes reclamen más vigilancia. Sin ella, dicen, se pone en peligro la seguridad de algo muy valorado por los vecinos: las fiestas patronales. La organización lamenta que la Junta de Castilla y León no haya consultado con los profesionales de la seguridad ciudadana las consecuencias de esta ampliación de días sin horarios de cierre que ahora podrán solicitar los ayuntamientos.
Pocos efectivos para tanta superficie
La permanente escasez de plantillas en Castilla y León se complica por la gran extensión cuya vigilancia es competencia de los guardias civiles. La Guardia Civil tiene la responsabilidad de seguridad sobre el 99% de los municipios y localidades de la región, lo que representa dar servicio a más de 2.000 municipios en la que es la comunidad autónoma más extensa de Europa.
Mila Cívico, portavoz de JUCIL, afirma que estas cifras dificultan el cumplimiento de la competencia de seguridad que se reclama, haciendo imprescindible una mayor dotación de efectivos. "Los equipos de seguridad USECIC se las ven y se las desean para cubrir en una noche todos los servicios que se les requieren desde las distintas localidades en fiestas", asegura Cívico.
La opinión de los expertos
La asociación profesional lamenta que la Junta de Castilla y León no haya consultado con los profesionales de la seguridad la modificación de la orden que regula las horas y días en los que la hostelería puede permanecer abierta sin límites. JUCIL resalta que, hasta ahora, estos días estaban limitados a tres jornadas específicas: los días 25 y 31 de diciembre, junto con el 6 de enero.
“Las actuales circunstancias hacen muy difícil el control y la seguridad de todas las fiestas de los pueblos si, además, ahora se amplían hasta diete días más las jornadas sin horarios de cierre. JUCIL hubiera deseado poder participar y expresar su opinión, y que desde el Gobierno autonómico se hubieran recogido las opiniones de los expertos en seguridad", resalta Mila Cívico.
Necesidad de una mayor presencia policial
JUCIL entiende, por todos estos motivos, que resulta adecuado solicitar una reunión con la cúpula de la Federación Regional de Municipios y Provincias con el objetivo de que los ayuntamientos requieran a la Administración una mayor presencia policial durante las fiestas. La ampliación de los días sin limitación de horarios -argumantan- hace aún más difícil la labor de proporcionar la máxima seguridad a vecinos y a visitantes, confiando en que esta solicitud sea atendida para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos de Castilla y León durante sus celebraciones festivas.