El Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional ha organizado y liderado unas jornadas de trabajo sobre incidentes críticos con grupos de operaciones especiales de 12 países.
Como parte de estas jornadas, tal y como ha informado el Ministerio del Interior, se ha realizado un simulacro de un incidente crítico adaptado a la realidad en los túneles del metro de Madrid, denominado Atlas Common Challenge 2023, para homogeneizar protocolos de actuación.
El ejercicio ha contado con la participación del Instituto Nacional de Tecnología Aeroespacial para documentar científicamente datos importantes en este tipo de operaciones. En el video adjunto se puede ver un resumen de dicha simulación.
Las jornadas de trabajo se han realizado con ocasión de la Presidencia española de la Unión Europea y han contado con la participación de grupos de operaciones especiales de Irlanda, Alemania, Italia, República Checa, Letonia, Hungría, Suiza, Polonia, Italia, Grecia, Singapur, Francia y Bélgica.
Simulación en los trenes de Barcelona
Este ejercicio de los GEO se produce en paralelo a otro simulacro, en este caso de atentado terrorista en el que han participado los Mossos d'Esquadra, así como unidades de Protección Civil, de los Bomberos y del Servicio de Emergencias Médicas (SEM). La estación de Sants, en Barcelona, fue el escenario en el que en la madrugada del pasado jueves a viernes, se realizó "el simulacro de atentado terrorista 'más complejo y de mayor magnitud' hecho hasta la fecha en Cataluña", tal y como lo definió el comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent, tras la 70ª reunión del Gabinete Antiterrorista, celebrada el pasado viernes en el Complejo Central de los Mossos, en Sabadell.
Estos ejercicios son parte de las medidas de seguridad con las que las fuerzas de seguridad del Estado refuerzan el nivel 4 sobre 5 de alerta antiterrorista, tal y como ha ordenado el Ministerio del Interior tras convocar recientemente a la Mesa de Valoración de la Amenaza Terrorista, que en el nivel 4 se reúne con una periodicidad mínima semanal para evaluar todos los elementos de seguridad.
Entre las medidas, destaca el refuerzo de los dispositivos de vigilancia sobre determinados puntos especialmente sensibles de nuestra geografía.
España permanece en el nivel 4 desde junio de 2015, cuando se activó por primera vez después de los atentados yihadistas que produjeron en Francia, Túnez, Kuwait y Somalia. Ese mismo año fue cuando se estableció la escala de 5 niveles en el Plan de Prevención y Protección Antiterrorista y desde entonces nunca se ha modificado y siempre ha estado vigente el nivel 4, si bien ha habido diversas ocasiones en los que se ha reforzado con medidas de seguridad adicionales, tal y como se ha decidido ahora ante el panorama actual.
El nivel 4 representa un riesgo alto de atentado y, según ha incidido Interior, ya implica una serie de medidas estrictas de refuerzo de los dispositivos de seguridad y de las capacidades de control y seguimiento por parte de todos los organismos implicados. Entre otros factores, se activan determinadas unidades especiales, se refuerzan los dispositivos de protección, se incrementan las medidas de vigilancia sobre las infraestructuras críticas, se coordinan las medidas de cibervigilancia y se realizan evaluaciones periódicas sobre todas estas medidas. Por el momento, la previsión es que España siga apostando por mantener el nivel de alerta antiterrorista en el nivel 4 reforzado.