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El Gobierno pacta con Bildu la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana

El acuerdo incluye el fin de las pelotas de goma, acabar con las devoluciones en caliente en seis meses y el fin de la 'discrecionalidad' en la imposición de multas por desobediencia o falta de respeto a la autoridad.

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El diputado de EH Bildu; la portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua y el diputado de EH Bildu Oskar Matute, durante una sesión plenaria, en el Congreso de los Diputados, el 11 de mayo de 2023, Foto: Europa Press / Alberto Ortega.

El grupo parlamentario de Bildu en el Congreso ha pactado con el Gobierno de coalición reformar la Ley de Seguridad Ciudadana para acabar con el uso de las actuales pelotas de goma por parte de las Fuerzas de Seguridad, acabar con la "discrecionalidad" en la imposición de sanciones administrativas por faltas de respeto a la autoridad y desobediencia y también presentar en un plazo de seis meses una reforma de la Ley de Extranjería para poner fin a la conocidas como 'devoluciones en caliente' de migrantes en frontera.

Así lo ha anunciado en rueda de prensa la portavoz de Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, quien ha destacado que esta reforma supondrá "acabar con la 'ley mordaza'", como se conoce a la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana realizada en 2015 por el PP.

El nuevo texto legislativo, ha precisado, "recoge todos los acuerdos y avances logrados" entre PSOE, PNV y Unidas Podemos en la anterior legislatura, pero que no contaron con el apoyo de Bildu y ERC porque los consideraban insuficientes.

Aizpurua se ha congratulado de que ahora sí han podido acordar con PSOE y Sumar los asuntos que entonces quedaron pendientes. "Con este acuerdo desbloqueamos la situación y logramos que la gran asignatura pendiente, terminar con la ley Mordaza, vaya a hacerse realidad", ha destacado.

Objetivables y justificadas

La nueva ley, ha detallado, pondrá fin a la "discrecionalidad" que ahora existe en las sanciones por faltas de respeto a la autoridad y desobediencia, las que más se imponen desde 2015, según ha enfatizado el portavoz de Interior de Bildu, Jon Iñarritu. "A partir de ahora esas sanciones deberán ser objetivables y justificadas, terminando así con la discrecionalidad o subjetividad en las mismas y protegiendo el derecho a la libre expresión", ha dicho Aizpurua.

En concreto, solo podrán sancionarse los "insultos o injurias" que no sean delito, pero sí "expresiones relevantes". Además, las sanciones por faltas de respeto se cancelarán en caso de que la persona sancionada se retracte y las faltas por desobediencia pasarán de falta grave a falta leve.

Éstas últimas solo serán sancionables cuando haya una "negativa expresa a cumplir una orden legal y ajustada a la legalidad" o exista una "resistencia corporal a un mandato de los agentes" siempre que estén ajustados a la normativa.

Sustitución progresiva

El pacto de Bildu con el PSOE y Sumar también incluye la sustitución progresiva de las pelotas de goma "por otros medios menos lesivos".

Respecto a las 'devoluciones en caliente' las tres formaciones han acordado que en el plazo máximo de seis meses se incluya una nueva disposición adicional de la Ley de Extranjería para establecer "como criterios el respeto y aplicación de la normativa de Derechos Humanos y protección internacional" en la política migratoria. Así, se fijará el "acceso y evaluación a las solicitudes de protección previamente al proceso de posible expulsión".

El no de Junts

Junts ha señalado que no se va a adherir al acuerdo, pues remarca que no ha participado en su negociación. Por ello, anuncia que presentará sus propias enmiendas cuando avance la tramitación.

Por su parte, el sindicato JUPOL, de la Policía Nacional, ha mostrado su repulsa ante el anuncio del acuerdo. En un comunicado afirman que "la eliminación de las pelotas de goma en la dotación de los agentes es una línea roja que desde este sindicato no podemos tolerar que se traspase, ya que supone la eliminación de una herramienta fundamental para el trabajo de los policías en situaciones de disturbios graves y con su eliminación se pone en grave riesgo la seguridad y la integridad física de los agentes".