La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL), mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil, ha respondido a una de las propuestas lanzada en estos días de campaña electoral en Galicia por el BNG relacionada con la seguridad de la Comunidad Autónoma.
Dicha asociación considera, tal y como ha hecho saber en un comunicado de prensa, que algunas promesas políticas juegan con la seguridad de los ciudadanos en los pueblos de Galicia al plantear la salida de los guardias civiles y de los policías nacionales de este territorio para sustituirlos por una fuerza policial de carácter autonómico. “Esta es una situación conocida desde hace años en otras regiones de España y hoy sabemos de las circunstancias de inseguridad e indefensión ante la comisión de delitos que sufren muchos ciudadanos en esas áreas”, ha manifestado el secretario general de JUCIL, Ernesto Vilariño.
JUCIL precisa que formaciones políticas, como el BNG, han manifestado su intención de expulsar a los guardias civiles y a los policías nacionales del territorio gallego. “Sería interesante conocer en este momento cuáles son los planes del resto de formaciones políticas. Es posible que para sus potenciales votantes sea una información valiosa conocer si coinciden con esta iniciativa para la expulsión de guardias civiles y policías nacionales”, ha dicho Vilariño. “La estructura territorial y la distribución de la población en Galicia responde a un modelo distinto al de otras áreas del país. Los guardias civiles tenemos en Galicia la tarea de controlar más del 90% de un territorio muy ocupado en extensión y muy dividido en miles de núcleos habitados. Nos ocupamos además del control y la seguridad de la costa marítima”, ha recordado el secretario general de JUCIL.
JUCIL critica que, como ya ha ocurrido en episodios recientes, se juegue en la negociación política con la seguridad ciudadana y también con la vida de miles de familias de los guardias civiles que hoy prestan servicio en esta región española. “Cuando se negocia con la transferencia de competencias se negocia en este caso también con las vidas de miles de personas que están asentadas en todo el territorio de Galicia, a las que se ve como si fueran unos foráneos a los que hay que expulsar, cuando la realidad es que la mayor parte de los guardias civiles en Galicia son naturales de esta misma región, donde tienen su hogar, han formado sus familias y residen en muchos casos desde hace incontables generaciones”, ha manifestado Vilariño. “Pero aunque no fuera así, los guardias civiles y sus familias son personas, no son peones que se pueden intercambiar y mover sin más en un cambalache”, ha añadido el secretario general de la asociación profesional de guardias civiles JUCIL.