Del 19 al 27 de agosto Bilbao celebró su Semana Grande con una agenda repleta en la que se desarrollaron más de 500 actividades, más de un centenar de ellas musicales. Entre ellas, se encontraba un festival callejero que se ha promocionado como parte del programa de música alternativa del Aste Nagusia 2023 con un cartel que ha llevado a la asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) a interponer una denuncia contra sus promotores.
El cartel en cuestión anunciaba los conciertos de seis bandas de punk-rock poco conocidas junto a la imagen de dos agentes de la Guardia Civil y las palabras "We are all prostitutes" ('Todas somos prostitutas').
Aunque en su denuncia JUCIL admite que "We are all prostitutes" es el título de "una de las canciones más icónicas del grupo de punk rock británico Pop Group", considera que los promotores de este festival han cometido un claro acto de violencia machista e incurrido en un delito de odio y otro de injurias graves.
"La foto en sí misma y el texto que la acompaña discrimina a todas las mujeres que ejercen de guardias civiles, desprestigiándolas y dejándolas en evidencia por su condición de mujeres", afirma el texto de la denuncia, redactado bajo la asistencia letrada del abogado Marco Antonio Navarro. "El mensaje que transmite la publicación, en todo caso, es una ofensa para todas las guardias civiles, puesto que representa que todas las mujeres guardias civiles son prostitutas con el único fin de ofenderlas por su carácter de mujeres y desprestigiar su labor profesional", apunta.
En su denuncia, JUCIL solicita que se tome declaración al alcalde de Bilbao, el nacionalista José María Burto, para que explique "el motivo por el cual se autorizó la celebración del festival y, por ende, la difusión del cartel que vulnera los derechos de todas las guardias civiles". Asimismo, pide que el Ayuntamiento aporte toda la documentación relativa a la autorización que se tuvo que presentar en el citado consistorio, "y donde constaran los datos de los que la solicitaron para que sean citados también a declarar".
Además, JUCIL reclama la ayuda del Servicio de Información de la Guardia Civil para que acredite la titularidad de los promotores de este festival "que se esconden a través de una cuenta anónima de Instagram".
"El cartel, su contenido y sus promotores responden a la categoría de machos trasnochados"
En un comunicado, la asociación puntualiza que una de las guardias civiles del cartel es asociada, pero que, tal y como ha remarcado el secretario nacional jurídico de JUCIL, Alberto Álvarez Arranz, la entidad "vela no sólo por los derechos de los que estamos asociados, lo hace también por los de todos los integrantes de la Guardia Civil".
Arranz ha adelantado que irán "hasta el fondo de este asunto" en el que señala que tanto el cartel como su contenido y sus promotores "responden a la categoría de machos trasnochados que consideran a todas las féminas como prostitutas".
"No es lógico, ni tiene sentido, que se subvencione desde las instituciones públicas este tipo de iniciativas en las que se denigra a las mujeres". "Esperamos a la Fiscalía y las áreas encargadas de la persecución de los delitos de género en las audiencias no se deje pasar este flagrante delito de odio y violencia machista", ha añadido el secretario nacional jurídico de JUCIL.
En su comunicado, la asociación profesional Justicia para la Guardia Civil también ha remarcado que este festival tuvo lugar "junto la 'txozna' Kaskagorri, una caseta habitual por sus homenajes a etarras, ya que muchos de ellos pertenecen a dicha comparsa".