Fernando Grande-Marlaska acaba de tomar la primera decisión de trascendencia nada más ser nombrado de nuevo ministro del Interior: destituir a su director de comunicación Daniel Campos de Diego, quien le ha acompañado a lo largo de la anterior legislatura.
Esta decisión ha cogido por sorpresa al propio Campos y a todo su amplio equipo, quienes daban por hecho que continuarían al frente de la comunicación de Interior y más después de haber estado en los peores momentos del titular de la cartera, que convirtió su anterior mandato en uno de los más controvertidos que se recuerdan.
Daniel Campos de Diego llegó al Ministerio del Interior en 2018 como consejero asesor del área de comunicación. Lo hizo después de que el propio Fernando Grande-Marlaska se hiciera con la cartera de ministro, llegando a lo más alto del organigrama de Interior en junio de 2018. Según fuentes internas, el titular de Interior decidió ficharle para su departamento de comunicación por su amplia red de contactos con periodistas, ya que había trabajado en la agencia Servimedia, en el área de tribunales, y en la cadena Ser.
Sin embargo, no fue hasta principios de 2020 cuando Daniel Campos asumió plenamente la dirección de comunicación. Lo hizo tras la marcha de su hasta entonces jefa, Mar Hedo, que fue cesada también de manera fulminante por el propio ministro. Así, Daniel Campos llegó a lo más alto del equipo de comunicación del ministerio.
Desde entonces, el joven dircom se había entregado en cuerpo y alma a sus funciones y a salvar la cara de Grande-Marlaska en multitud de ocasiones. Si bien al principio de la legislatura la estrategia fue la de darle mucho protagonismo, en la última cambió radicalmente para mantener un perfil más bien bajo y evitar así que el ministro fuera el protagonista de las numerosas polémicas generadas en el ámbito del Ministerio. Una estrategia que parece haber llevado de nuevo al ex controvertido juez hasta la silla de Interior, a pesar de que todos los rumores le daban como uno de los candidatos a salir del Gobierno e incluso apuntaban a que iba a ser sustituido por el también veterano dirigente socialista, Antonio Hernando.
Fuentes consultadas por Escudo Digital hablan de que Grande-Marlaska estaría ahora buscando urgentemente un nuevo dircom con mayor experiencia y "más combativo", ya que se avecina una legislatura muy complicada, especialmente en el área de seguridad ciudadana. Los últimos disturbios acontecidos a raíz de la aprobación de la polémica Ley de Amnistía son un buen aviso de lo que se avecina y el control de la calle es la prioridad absoluta del número uno de Interior. Este sería el argumento principal para cambiar de responsable de comunicación, puesto que Daniel Campos no cumpliría las expectativas por falta de empuje y capacidad para estos momentos tan delicados, según fuentes cercanas al propio ministro.