Felipe Turover es un ex espía ruso de la KGB que ocupa un capítulo importante del best sellerr Putin’s People, de la periodista británica Catherine Belton, donde la escritora describe el complot de los antiguos espías de la KGB para quitarse de en medio a Yeltsin y aupar al poder a Putin. En España no sabíamos nada de él, como suele ocurrir con los buenos espías, hasta que se atrincheró en una habitación que no pagaba a sus caseros, un matrimonio de Madrid residente en Villaviciosa de Odón. Lleva un año viviendo en la casa y adeuda varias mensualidades. Entró con un contrato de Airbnb y desde el pasado mes de septiembre ha dejado de pagar los 35 euros diarios que se comprometió a abonar al matrimonio propietario de la casa.
María Lloyd, la dueña del domicilio, una mujer valiente y decidida, puso el asunto en conocimiento de la prensa. Y el espía se convirtió en uno de los hombres más famosos de España. Por supuesto, ella y su marido no eran conscientes de quién era cuando le alquilaron la habitación, ni de lo que era capaz. Hijo de un importante traductor de ruso, una eminencia que ha tenido tratos con gobernantes de diversos países, Felipe Turover se ha revelado como una persona sin ninguna vergüenza, dispuesto a aprovecharse de todos los resquicios legales de nuestro sistema con respecto a los impagos de alquiler y los okupas. Nunca pensó que iba a dar con una contrincante como su casera..
Tanto es así que, trastornado por el asedio mediático, por los reporteros que le perseguían por la calle como los ratones al flautista de Hamelin, acabó dándose de golpes contra la cabeza en la bañera, terminó en un hospital, perdió las llaves, y volvió a la casa como si nada hubiera pasado. Y en una ocasión fue incluso escoltado por la Guardia Civil, que lo protegía de la prensa. Los perplejos dueños de la casa, María y su marido Eladio, no tuvieron más remedio que abrirle la puerta. Así se lo dejaron muy claro las fuerzas policiales: tenía derecho a seguir viviendo allí aunque no pagara si no había una sentencia firme de desahucio. Y podía tardar mucho.
Turover ha prometido que el próximo jueves deja la casa tras haber llegado a un acuerdo que ha sido validado por un juez. A cambio de abandonar el chalet, se le condonará la deuda de 6.100 euros. Si no abandonara la casa de forma voluntaria, se procedería a su desahucio el próximo 4 de abril y tendría que pagar la deuda.
En febrero, las televisiones dejaron de visitar el chalé. Y Felipe ha permanecido en su cuarto desde entonces, saltando la valla para entrar. Solo volvió a salir en los medios cuando un equipo de Antena 3, según informa El País, se presentó en el hogar de la familia okupada para recabar la opinión de Turover sobre el actual ocupación de su país a Ucrania: "Todas las guerras son malas, porque muere gente”, fueron sus palabras.
Una victoria agridulce para la dueña de la casa, una mujer muy valiente
Escudo Digital ha hablado con María, la casera que definió su situación como un infierno, porque no es lo mismo tener una casa alquilada por la que no te paguen que tener a alguien instalado en la habitación de al lado.
¿Cómo te sientes?
Ha sido una victoria agridulce, porque al final se ha quedado con tus seis mil euros. Y a mí en este caso ya me da igual el dinero. Es una cuestión de dignidad. La ley le permite irse de rositas. Es lo que más me fastidia. Todo el mundo te dice que es mejor un acuerdo que una vista, porque en un juicio los plazos pueden ser interminables. Todo se puede complicar y no sabes lo que va a a pasar. Lo único que sé es que este señor se va, y ni siquiera va a tener un expediente criminal, porque esto es un caso civil. No entiendo cómo la ley de este país puede proteger tanto a personas envueltas en casos como este. Es lo que me indigna. No es el dinero, repito, es la frustración de haber batallado tanto y por las buenas, cumpliendo la ley, y sentir que al final, de un modo u otro, eres tú quien ha perdido.
No obstante hay quien piensa que ha sido una victoria, le has mostrado el camino a seguir a mucha gente.
Eso sí es cierto, he recibido muchas llamadas de personas que me han felicitado por lo que he hecho, porque les he dado ánimos.
Hace falta ser muy valiente para hacer lo que has hecho. Tu casa podía haberse convertido en una diana, era enemigo de Putin.
Todavía lo pienso, y además hay otro factor. Este tío es muy vengativo. Es posible que ahora no haga nada, pero más adelante puede hacerlo. Yo ahora no quiero saber nada más de él, quiero que salga de mi cabeza y de mi vida.
Lo que que fuera objetivo de Putin no deja de impresionar...
Si va para allá seguro que le matan. Eso me lo dijo a mí, cuando todavía nos hablábamos. Y añadía "igual me hacen un favor". Está en las últimas, está muy mal".
Nos contaste entonces que en cuanto la novia se dio cuenta de que no tenía un euro le había dado de lado, como todo el mundo.
Totalmente, así fue. Si quieres que te sea sincera, su destino está debajo de un puente o engañando a alguien más, pero le va a resultar muy difícil. Cualquier persona que lo vea en la televisión lo va a reconocer. Lo hicimos no para hacerle daño, sino para llamar la atención de lo que está sucediendo en el país, en esta sociedad, con los okupas. Y también para que en el juzgado te hagan caso. Cuando un caso es de alto perfil se ocupan con más atención de él. Tengo que agradecer las palabra de ánimo y los ofrecimientos de ayuda a mucha gente. Hubo incluso quien, indignado, se ofreció a pegarle una paliza para que se fuera, pero nosotros lo hemos hecho todo siempre por las buenas, cumpliendo con la ley y recurriendo a la prensa.
¿Crees que hacer ruido te ha funcionado?
Lo viví, fuimos antes y después de haber salido en la tele al Juzgado que nos correspondía. La segunda vez, en el mismo lugar en el que no habían hecho nada con nuestro expediente, nos dijeron: "Ah, sois los de la televisión, un momento", y lo buscaron todo muy rápido.
Has movido tus piezas muy inteligentemente, pero a lo mejor otra gente no tiene esa suerte. ¿Qué les recomendarías?
Que lo aireen y se lo cuenten a los medios. El artículo no sirvió para nada, no sirvió para que se fuera, pero sí para que la justicia se moviera más rápido. Un caso mediático se mueve más rápido, sirve para que este hombre no siga engañando, porque cuando una persona va a alquilar una casa o una habitación puede buscar quién es esta persona, y lo primero que van a ver es lo que ha salido en la prensa sobre él.
¿Cómo es la relación?
No nos dirigimos la palabra.