El pasado 21 de marzo entró en vigor la nueva Ley de Tráfico, que implica una serie de cambios entre los que se encuentran nuevas sanciones relacionadas con el uso del teléfono móvil mientras se conduce. Según la DGT, las distracciones al volante son la causa de más del 30% de los accidentes y la utilización indebida del móvil es la infracción más cometida entre los conductores, por lo que es entendible que ahora se castigue más severamente.
Con la reforma de la Ley de Tráfico, la multa por tener el móvil en la mano, o cualquier otro dispositivo como un GPS, mientras se conduce o se está en circulación (lo que incluye, por ejemplo, estar detenido en un semáforo o un atasco) se mantiene en 200 euros. Sin embargo, se duplica la retirada de puntos que acarrea, pasando de tres a seis.
"Lo que no se puede hacer es manipular el móvil mientras se conduce. Si usted necesita utilizar su móvil, pare en un lugar adecuado, realice las operaciones que necesite con su móvil, y luego reanude la conducción", señaló el director de la DGT, Pere Navarro, en un encuentro digital celebrado el mes pasado en la propia página web del organismo.
¿Qué soportes para el móvil se pueden utilizar?
La nueva Ley de Tráfico también mantiene la multa de 200 euros y la retirada de tres puntos si se manipula el terminal estando sobre el asiento o un soporte, ya que el objetivo es "diferenciarlo de otros supuestos de utilización indebida que comportan menos riesgos".
No obstante, si bien se podrán seguir la mayoría de los sistemas de manos de libres, desde Cope advierten que la DGT ha informado que un modelo, muy popular y extendido entre muchos conductores, está totalmente prohibido y puede suponer una multa de hasta 500 euros.
Se trata del soporte que se coloca en la parte superior de la luna con un sistema de ventosa puesto que, según los expertos, son peligrosos por el hecho de que la ventosa se puede despegar del cristal por muchos motivos (como la sequedad o el calor), poniendo en riesgo al conductor si sucede mientras está conduciendo.
En este sentido, la DGT también ha aclarado que el móvil siempre tendrá que estar en el salpicadero con un sistema homologado: mediante un imán, una pinza o un sistema de sujeción al módulo de CDs, sin que en ningún caso incomode el acceso al volante.