Ante todo, tenemos que informar que esta picardía, truco, trampa o sinvergonzonería está prohibida. Si manipulas la matrícula de forma intencionada puedes enfrentarte a una sanción de 6.000 euros y a la retirada de seis puntos del permiso de conducir, además de a la inmovilización del vehículo. El caso más claro, que sería este, es si tratas de burlar los radares manipulando la matrícula de tu coche para que el número no quede registrado en el momento de la foto y así te libres de una multa.
Como el propio vídeo colgado en Twitter indica, un mando permite hacer caer la hoja en caso de que la policía o la Guardia Civil te detengan o te paren.
Hay que destacar que la multa es tan alta porque estamos ante un caso intencionado. Si los números y letras de la matrícula no son legibles porque la placa está sucia, doblada o rota, se considera una infracción también grave y la multa asciende a los 200 euros sin la retirada de puntos del carné de conducir. Eso sí, siempre que la policía o la Guardia Civil no detecten que has manipulado la matrícula para que parezca que está sucia de manera intencionada. Las fuerzas del orden tienen conocimientos de sobre para detectar cuando hay gato encerrado, aunque en el caso de estas hojitas es más fácil que se las lleve el viento.