El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha anunciado la inminente retirada de los 6.000 patinetes de alquiler que se desplegaron en la capital a principios de mayo de 2023, tras un proceso de concurrencia competitiva que pretendía garantizar mayor seguridad, integración y orden en sus calles.
Sin embargo, 16 meses después, el Ayuntamiento madrileño ha iniciado el procedimiento de revocación de las autorizaciones concedidas a las tres concesionarias del servicio de patinetes eléctricos compartidos –Lime, Dott y Tier Mobility– "debido a que incumplen con las condiciones establecidas en las bases de autorización".
"Han incumplido los condicionantes que impusimos para garantizar la seguridad de los peatones, especialmente, de nuestros mayores", asegura Martínez-Almeida en su cuenta de Twitter, donde también señala que la revocación se hará totalmente efectiva en octubre.
En rueda de prensa, la primera del nuevo curso político, el alcalde de Madrid ha adelantado que el Gobierno municipal no volverá a conceder nuevas autorizaciones para este servicio, puesto que considera comprobado que el mercado no puede atender a las necesidades establecidas por el Ayuntamiento para garantizar la máxima seguridad posible para los ciudadanos. Además, ha considerado que la movilidad queda "garantizada" con la extensión de bicimad a los 21 distritos de la ciudad.
Otros incumplimientos
Desde el Ayuntamiento también apuntan que los tres operadores quebrantan otras obligaciones establecidas en las autorizaciones, "causa justificada en los pliegos para retirar de forma unilateral los permisos sin derecho a indemnización".
Entre estos incumplimientos, destaca que no han llevado a cabo el despliegue equilibrado requerido en toda la ciudad, la falta de cobertura de los seguros y la ausencia de tecnología que impida a los vehículos circular o estacionar en zonas prohibidas. "Tampoco se ha cumplido con las previsiones de impartición de cursos para dar a conocer a sus usuarios el funcionamiento correcto y la normativa de los patinetes".
Además, el Consistorio subraya que otro de los motivos que le ha llevado a revocar las autorizaciones es que las empresas han dificultado su labor inspectora al no aportar la información requerida o no facilitar el acceso a su interfaz.
Lime ya ha anunciado que va a recurrir
Una vez iniciado el proceso de revocación de autorización, las empresas tienen 20 días naturales para presentar las alegaciones oportunas.
Lime no ha tardado en pronunciarse sobre esta decisión del Ayuntamiento de Madrid, que califica de "unilateral" y asegura se ha tomado "sin tener en consideración la visión de las operadoras en ningún momento".
En un comunicado, recogido por Marca, la concesionaria expresa su "sorpresa" y "disconformidad" por esta determinación, alegando que "su operativa se ha realizado acorde a los requisitos de autorización", algo que Ayuntamiento argumenta como principal razón para revocar la licencia del servicio.
Lime también ha defendido que ha trabajado en colaboración con el equipo de Martínez-Almeida, "implementando tecnologías en sus dispositivos para promover un uso responsable y un seguimiento estricto de las normas por parte de los usuarios".
Por todo ello, va a presentar un recurso contra la actuación emprendida por el Ayuntamiento de Madrid, según el citado diario.
Dott y Tier Mobility, por su parte, no han hecho ninguna declaración hasta el momento, por lo que habrá que esperar para saber si siguen los pasos de Lime o prefieren acatar la decisión del Consistorio madrileño y retirar sus patinetes sin hacer ruido.