• Home /

  • /

  • Solo en ocho meses de 2024 se han suicidado 16 guardias civiles y policías

Interior

Solo en ocho meses de 2024 se han suicidado 16 guardias civiles y policías

JUCIL advierte que los casos igualan la cifra de todo el año pasado y reclama medidas urgentes para frenar esta lacra.

4 minutos

La sobreexposición a escenarios violentos puede contribuir a la desprotección emocional de policías y guardias civiles.

La Asociación Profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) vuelve a poner el foco sobre una de las tragedias más silenciadas y graves que afectan a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) en España: el suicidio. El año 2024 resulta especialmente duro para este colectivo, con un aumento en las cifras de suicidios entre la Guardia Civil y la Policía Nacional.

En el marco del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, que se celebra este 10 de septiembre, JUCIL destaca que solo en los ocho primeros meses de este año se han contabilizado 16 casos entre guardias civiles y policías nacionales, tantos como los registradas durante todo 2023. Hasta septiembre de 2024 ha habido 11 suicidios en la Guardia Civil.

Las estadísticas sitúan a los FCSE entre los colectivos con mayor riesgo de suicidio en España. “El impacto de estas tragedias no solo afecta a las familias de las víctimas, sino que repercute también en sus compañeros, en la institución y en la sociedad en su conjunto”, manifiesta la asociación en un comunicado. JUCIL reitera, en este contexto, “la necesidad de que se implementen medidas efectivas para la prevención del suicidio en el seno de la Guardia Civil y en el resto de los cuerpos policiales”.

Factores de riesgo

Señala JUCIL que el suicidio en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tiene múltiples causas, pero entre los factores más señalados están “la elevada presión laboral, la exposición constante a situaciones de riesgo y estrés emocional, y el impacto psicológico derivado de la gestión de la violencia y el sufrimiento humano”.

“A ello se suman factores estructurales, como la falta de acceso adecuado a recursos de apoyo psicológico y la existencia de prejuicios culturales dentro de las instituciones, que a menudo dificultan que los agentes busquen ayuda profesional cuando lo necesitan”, añaden.

Otros factores detallados son el estrés postraumático, los cambios de destino y la sobreexposición a escenarios violentos, circunstancias que contribuyen a que los agentes se sientan desprotegidos emocionalmente. “A menudo, esta sobrecarga mental no encuentra el soporte necesario dentro del sistema, lo que agrava el riesgo de suicidio”, afirma JUCIL.

Propuestas

Con el propósito de reducir las cifras de suicidio entre los miembros de la Guardia Civil, JUCIL plantea medidas destinadas a mejorar la salud mental y emocional de los guardias civiles, entre las que se encuentran la siguientes.

Plan integral de prevención del suicidio. Creación de un plan específico y continuo para la prevención del suicidio dentro del Instituto Armado, con protocolos claros de actuación, formación y concienciación tanto para mandos como para agentes.

Acceso prioritario a apoyo psicológico. Aumentar el número de psicólogos especializados en salud mental de las Fuerzas de Seguridad y garantizar el acceso rápido y confidencial a estos servicios. JUCIL destaca la necesidad de reducir los tiempos de espera y asegurar que los agentes puedan recibir atención psicológica sin estigmatización.

Red de apoyo entre compañeros. La creación de una red de apoyo interno, con la formación de guardias civiles voluntarios en primeros auxilios psicológicos, puede ser una herramienta eficaz para detectar comportamientos de riesgo de forma temprana y acompañar a los que atraviesan situaciones emocionales críticas.

Mejorar las condiciones laborales. JUCIL insiste en la importancia de abordar los problemas estructurales, como los traslados forzosos, los horarios excesivos y las largas jornadas laborales. La estabilidad laboral y un entorno de trabajo seguro y predecible son factores esenciales para reducir los niveles de estrés.

Eliminación del estigma asociado a la salud mental. Fomentar una cultura institucional que normalice el acceso a los recursos de salud mental y emocional sin que ello conlleve riesgos para la carrera profesional del guardia civil.

Importancia de la formación

“Los guardias civiles estamos sometidos a una gran presión. Algunos compañeros afrontan jornadas de trabajo extenuantes y un nivel de exigencia que impacta profundamente en su estabilidad emocional y psicológica. No resulta aceptable que continúen sin los recursos necesarios para hacer frente a estos desafíos. Necesitamos un plan integral de prevención del suicidio que incluya apoyo psicológico inmediato y accesible, así como medidas para mejorar las condiciones de trabajo”, declara Agustín Leal, secretario de comunicación de JUCIL.

Leal subraya la importancia de la formación: “Es necesario formar a mandos y guardias civiles para que puedan identificar signos de riesgo en los compañeros y crear una red de apoyo que evite que estas tragedias se sigan produciendo. La salud mental es una prioridad. Deben ponerse en marcha mecanismos que protejan la salud mental de quienes están dedicados a la protección de los ciudadanos”.

Una plaga silenciosa

El impacto del suicidio entre los miembros del Instituto Armado resulta devastador. Según un estudio reciente, el número de suicidios entre los guardias civiles triplica la tasa general de la población española. JUCIL ha reiterado en numerosas ocasiones que los problemas de salud mental en la Guardia Civil no se resolverán únicamente con la contratación de más profesionales sanitarios, sino que es necesario un cambio profundo en la estructura y la cultura institucional. Estima la asociación que “la prevención del suicidio debe ser una prioridad dentro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con medidas concretas y un seguimiento continuo de la situación”.