La actual embajada de Estados Unidos en Madrid es un edificio de enorme valor. Construido en la década de los cincuenta en el terreno del Palacete denominado como La Huerta, propiedad del marquesado de Argüelles, su diseño creó grandes controversias en su momento porque supuestamente "desentonaba" con el resto de los palacetes que albergaba el Paseo de la Castellana. Fue durante el mandato de Franco cuando precisamente la mayoría de los mismos fueron derruidos para construir grandes edificios. Muy cerca de la Embajada USA se encontraban precisamente los edificios donde residía y reside la familia Franco casi al completo, absolutamente clásicos. La embajada se les habría podido quedar pequeña, según fuentes consultadas por Escudo Digital, y hasta no hace mucho se contemplaba la posibilidad casi inmediata de construir un nuevo edificio en los terrenos cercanos a Repsol en Méndez Álvaro.
El OBO (Bureau of Overseas Buildings Operations) iba a ser la entidad encargada de emprender el proyecto de seguridad de la nueva embajada USA, cuyo presupuesto fue estimado en más de 34 millones de dólares y destinado a incrementar y mejorar los sistemas actuales. Incluía nuevos Mantraps (vestíbulo de control de acceso con dos juegos de puertas entrelazadas, de modo que el primer juego de puertas debe cerrarse antes de que se abra el segundo juego). También incluía nuevas garitas y controles de acceso dotadas con la última tecnología en seguridad, y el uso de ventanas y puertas mucho más resistentes al impacto de las balas que las disponibles en estos momentos. Obo ya se había puesto manos a la obra, y gran parte del material estaba guardado en contenedores situados en el parking de la Cancillería. Los planes de mudanza datan del año 2015, y en 2019 se retrasaron, pero se colocaron en la lista de prioridades de OBO para el año 2020 en cuanto a remodelación y construcción de embajadas y consulados en todo el mundo. Ahora, con los recortes del Gobierno Biden, el proyecto se ha suspendido por completo.
Es altamente improbable que se retome el proyecto de construir una nueva embajada USA en Madrid, el terreno podría ser destinado a Google
El suelo donde se iba a ejecutar la obra sigue siendo propiedad de Renfe y según fuentes cercanas al mundo diplomático es altamente improbable que se construya una nueva embajada en la capital deEspaña. Estados Unidos prefiere invertir en Marruecos, país al que ya en el año 2018 definió como "un socio fuerte, estable, dispuesto y capaz de los Estados Unidos en todo el mundo". En uno de sus informes, a los que ha tenido acceso Escudo Digital, añade: "Como exportador de seguridad y voz moderadora en la región política, Marruecos comparte nuestros intereses y amplifica nuestros esfuerzos para contrarrestar el extremismo violento (CVE) y promoción de la tolerancia religiosa. La ayuda de Estados Unidos a Marruecos da un excelente rendimiento en la inversión, ya que concentramos esfuerzos conjuntos en programas que incluyen el estado de derecho, el crecimiento económico,interoperabilidad militar y reforma política. Evitando la confusión que ha acosado a otros países de la región, Marruecos ha mantenido la seguridad y la estabilidad mientras avanza reformas democráticas y sociales en virtud de su constitución de 2011".
Como se recordará, el Gobierno de Donald Trump reconoció la soberanía marroquí sobre el Sahara, el antiguo territorio español,a finales de 2020, sin importarle lo más mínimo la opinión de nuestros gobernantes. Y se llegó a hablar de un posible traspaso de la base de Rota a Marruecos.
Fuentes relacionadas con la embajada de Estados Unidos consultadas por Escudo Digital ni han confirmado ni desmentido la información sobre el proyecto abortado de construir una nueva embajada. Pero el OBO sigue anunciando inversiones en otros lugares del mundo. España hace mucho que dejó de ser una prioridad para el Gobierno USA. De hecho, las maniobras conjuntas que realizó en Canarias hace unos meses con Marruecos fueron consideradas por fuentes diplomáticas como un agravio innecesario aunque no se protestó en público.
No se descarta la construcción de un gran complejo relacionado con Google en el solar existente junto a la estación que limita con la calle Río Alberche y con la Avenida de Méndez Álvaro. De ser así, repercutiría favorablemente en el aumento de precios del suelo en la zona. Google está pagando 2.25 millones de euros al año por sus tres plantas en la Torre Picasso, un edificio que no es especialmente cómodo para trabajar ni fácil de ventilar.