Dos policías han sido apuñados sobre las 5:00 GMT de la madrugada de este viernes cerca de la plaza de Leicester, situada en el centro de Londres, según ha informado la Policía Metropolitana subrayando que se desconocen las circunstancias del incidente pero que, por ahora, no guarda relación con el terrorismo.
El autor de la agresión es un hombre no identificado que ha sido detenido mediante la utilización de una pistola de descarga eléctrica, tal y como ha indicado Scotland Yard en un escueto comunicado.
Los dos policías han resultado heridos y han sido trasladados a un hospital, donde se encuentran ingresados sin que haya más detalles sobre su estado.
Un portavoz de la Policía Metropolitana ha señalado que "hay en marcha investigaciones en torno a las circunstancias que rodean al incidente", según ha informado el diario británico The Telegraph. La avenida Shaftesbury ha sido cerrada en la zona cercana a la calle Macclesfield en medio de un importante despliegue policial.
Un ataque "absolutamente espantoso" y "vergonzoso".
Por su parte, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha condenado el ataque calificándolo de "absolutamente espantoso" y "vergonzoso". "Estos valientes oficiales cumplían con su deber y apoyaban al público en este momento crucial para nuestro país", ha declarado en su cuenta de Twitter, en referencia al fallecimiento la semana pasada de la reina Isabel II.
"Mis pensamientos y rezos están con ellos, sus seres queridos y los colegas policías tras este vergonzoso ataque. Nuestros oficiales de la Policía corren hacia el peligro para proteger a otros y mantenernos a salvo, por lo que tenemos una gran deuda de gratitud con ellos", ha argüido. En este sentido, Khan ha hecho hincapié en que "los ataques contra la Policía no serán tolerados y cualquier responsable será detenido y juzgado". "Pido a todos los que tengan información que den un paso al frente para garantizar que el responsable de este asqueroso ataque siente todo el peso de la ley", ha remachado.
Esta lamentable agresión ha tenido lugar mientras la capital británica está desplegando un enorme dispositivo de seguridad de cara al funeral de Estado de la reina Isabel II, que se celebrará el próximo lunes, 17 de septiembre, contando con la asistencia de centenares de líderes mundiales y miembros de la realeza de todo el mundo.