El Senado norteamericano aprobó abrumadoramente un proyecto de ley de ayuda militar extranjera de 95 mil millones de dólares, poniendo fin a un estancamiento político de meses en el Congreso sobre la financiación para Ucrania, pero que también ha supuesto miles de millones para Israel y Taiwán.
Esta financiación de 95 mil millones de dólares se repartiría de la siguiente manera:
60.8 mil millones de dólares en fondos relacionados con Ucrania, que incluyen 13.4 mil millones de dólares para reponer los arsenales de EE.UU, 13.9 mil millones de dólares para la adquisición de tecnología de defensa, 13.7 mil millones de dólares para comprar material de defensa adicional para Ucrania, 7.3 mil millones de dólares para operaciones de EE.UU en Europa y 26 mil millones de dólares en supervisión de la ayuda a Ucrania.
26.4 mil millones de dólares en asistencia para Israel y Gaza, que incluye 4 mil millones de dólares para Iron Dome y David’s Sling, 1.2 mil millones de dólares para Iron Beam, 3.5 mil millones de dólares en financiación militar extranjera para Israel, 4.4 mil millones de dólares para reponer los arsenales de EE.UU, y 9 mil millones de dólares en ayuda humanitaria.
8.1 mil millones de dólares para diversas necesidades de seguridad en el Indo-Pacífico, que incluye 3.3 mil millones de dólares para la base industrial de submarinos, 2 mil millones de dólares para apoyo a Taiwán y 1.9 mil millones de dólares para reponer los arsenales dados a Taiwán. Los fondos para la base industrial de submarinos incluirían 1.9 mil millones de dólares para la adquisición anticipada del submarino de clase Columbia y 200 millones de dólares en adquisición anticipada para el submarino de clase Virginia.
Ucrania, la ayuda más esperada
Estados Unidos enviará un sustancial paquete de seguridad a Ucrania según anunció la Casa Blanca:
“La Administración Biden anuncia una nueva asistencia de seguridad significativa para Ucrania 24 de abril de 2024
Las capacidades en este anuncio incluyen:
- Misiles RIM-7 y AIM-9M para la defensa aérea;
- Misiles antiaéreos Stinger;
- Armas pequeñas y rondas adicionales de munición para armas pequeñas, incluyendo rondas calibre .50 para contrarrestar Sistemas Aéreos No Tripulados (UAS);
- Munición adicional para los Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS);
- Rondas de artillería de 155 mm, incluyendo municiones convencionales de alto explosivo y de doble propósito mejoradas;
- Rondas de artillería de 105 mm;
- Rondas de mortero de 60 mm;
- Vehículos de Combate de Infantería Bradley;
- Vehículos Protegidos Resistentes a Emboscadas (MRAPs);
- Vehículos de Ruedas Multipropósito de Alta Movilidad (HMMWVs);
- Vehículos de apoyo logístico;
- Vehículos tácticos para remolcar y transportar equipo;
- Misiles Tube-Launched, Optically-Tracked, Wire-Guided (TOW);
- Sistemas antitanque Javelin y AT-4;
- Municiones aéreas de precisión;
- Equipos de apoyo a aeródromos;
- Minas antitanque;
- Municiones antipersonales Claymore;
- Municiones de demolición para despejar obstáculos; y
- Dispositivos de visión nocturna; y
- Piezas de repuesto, equipos de campo, municiones de entrenamiento, mantenimiento y otro equipo auxiliar.
Este paquete impulsará las municiones, armas y equipos hacia adelante para apoyar la capacidad de Ucrania de defender sus frentes, proteger sus ciudades y contrarrestar los continuos ataques de Rusia. Con el apoyo bipartidista del Congreso, Ucrania puede contar con un liderazgo estadounidense fuerte y resuelto para proporcionar un apoyo consistente en asistencia de seguridad –junto con unos 50 aliados y socios– para asegurar que sus valientes defensores reciban las capacidades críticas necesarias para luchar contra la agresión rusa”.
Después de un tiempo de dudas en el que los europeos se habían hecho a la idea de que el apoyo de Washington iba a decaer considerablemente, los funcionarios norteamericanos afirmaron que los elementos de este nuevo y enorme paquete de armas, con un valor estimado total de 1.000 millones de dólares, llegaría al campo de batalla ucraniano en cuestión de días. Y efectivamente el presidente Biden ha confirmado que los envíos comenzarían en "las próximas horas".
La sola aportación de este paquete de armas por sí solo no va a inclinar la balanza de la guerra hacia Kiev, pero sí es verdad que va a desahogar una situación complicada en la que el ejército ucraniano ya estaba racionando las existencias de municiones que les quedaban y sufriendo por ello para frenar el (lento) avance ruso. Por su parte, la reposición de las defensas aéreas de Ucrania ayudará a proteger sus ciudades e infraestructuras básicas duramente castigadas, y que han sido objeto de ataques implacables con misiles y drones rusos.
Rusia mientras tanto ha logrado avances lentos en la región oriental de Donetsk en Ucrania, consolidándose alrededor del pueblo de Chasiv Yar. La captura de Chasiv Yar permitiría a las fuerzas de Moscú lanzar ataques desde las alturas, amenazando ciudades más grandes e importantes para la defensa y la cadena de suministro de Ucrania. Pero mientras Moscú ha reconstituido sus fuerzas y presionado las posiciones ucranianas a lo largo de varios frentes, sus ejércitos parecen incapaces de avanzar de manera significativa.
Sea como fuere, la guerra está muy empantanada y se espera un año difícil por delante, en el que Ucrania buscará contener a las fuerzas rusas mientras prepara sus propias unidades para volver al ataque en el futuro. Algunos analistas americanos aseguran que las prioridades de Kiev incluyen mantener áreas en el norte y este del país, mantener su ruta comercial por el Mar Negro y disminuir la capacidad de Moscú para atacar desde el sur manteniendo presión sobre sus amplios activos militares en Crimea. Lo que parece claro es que Ucrania no está en posición de recuperar importantes porciones de terreno en los próximos meses.
El nuevo paquete de ayuda es uno de los mayores que Estados Unidos ha proporcionado a Ucrania desde que comenzó la invasión a gran escala de Rusia a principios de 2022. La última transferencia de armas de Washington, incluido el suministro secreto de ATACMS, sumó 300 millones de dólares. Fue reunido en marzo después de que el Pentágono identificara "ahorros de costos no anticipados" en contratos de armas recientes.
Este paquete forma parte del proyecto de ley de gastos más grande que mencionamos antes de 61.000 millones de dólares para Ucrania, recientemente autorizado por el Congreso. Proporciona fondos al Departamento de Defensa para agrupar y enviar armas, municiones y equipos de los existentes inventarios militares de EE.UU., y luego reponer esos inventarios con nuevas compras de empresas nacionales y también incluye fondos para comprar directamente armas para Kiev.
Parece que el empate técnico, entre Rusia y Ucrania, está asegurado para los próximos meses de verano.