Por tierra, mar aire y ciberespacio. Todo vale. Ya lo auguró el jefe del Estado mayor de defensa Valeri Gerasimov en el 2013. Lo hico en el "El Valor de la Ciencia de la Anticipación", donde uno de los capítulos más destacables es que las batallas "en el futuro tendrán lugar tanto en el mundo físico como en el Mundo virtual". Incluso recurriendo a tretas y artimañas que parecen una broma, pero no lo son. El anzuelo ha sido el interés amoroso o sexual, una de las pulsiones más poderosas en los seres humanos. Aunque en este caso, las víctimas han sido los miembros del Ejército ruso.
Los hackers rusos que combaten por Ucrania han recurrido a la picardía de crear perfiles falsos en las redes sociales para conectar con los soldados rusos. Ellos, seducidos por la belleza de estas mujeres, ha picado y les han mandado fotos que han permitido al enemigo, las fuerzas ucranianas, geolocalizar una base militar. Ha sido bombardeada.
El ciberligoteo progresó hasta el punto de que los soldados mandaron fotos a las chicas
Hay que recordar que Ucrania reclutó ciber soldados mediante un mensaje de Mijailo Fedorov, viceprimer Ministro y Ministro de Transformación Digital de Ucrania, a través de su cuenta de Twitter:
“Estamos creando un ejército de IT. Necesitamos talentos digitales. Todas las tareas operativas se darán aquí. Habrá tareas para todos. Seguimos luchando en el frente cibernético. La primera tarea está en el canal para especialistas cibernéticos” era el texto del mensaje.
Nikita Knysh, un ucraniano con amplísimos conocimientos en TIC decidió “alistarse” y usar sus habilidades como hacker para luchar por su patria. Es el fundador de un grupo denominado Hackyourmom, cuyas fuerzas reúnen a tres decenas de piratas informáticos de todo el país, según ha anunciado en una entrevista al Financial Times que cita el diario La Razón.
Hackyourmom son los artífices de una ciberemboscada que se inició hace un mes. Mandaron las típicas fotos de mujeres en actitud sexy desde cuentas falsas en redes sociales. Detrás de los perfiles estaban ellos. El ciberligoteo progresó hasta el punto de que los soldados, encendidos por la conversación se decidieron a mandarles fotos a las chicas para presumir y “demostrar que son verdaderos guerreros” cuenta Nikita Knysh.
Fue coser y cantar. El equipo de Knysh obtuvo la geolocalización de las imágenes: una base militar rusa situada en las cercanías de Melitopol, en el sur de Ucrania. Los hackers mandaron esta información al ejército de Ucrania y, varios días después, la base fue atacada.
El incidente recuerda al pirateo que sufrieron los smartphones de soldados israelíes por parte de Hamas usando como gancho fotos de mujeres jóvenes y perfiles falsos.