Trump, el nuevo factor de riesgo global
El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) ha publicado el "Global Risks Report 2025", un informe anual que analiza los principales riesgos que amenazan la estabilidad global. Este reporte se basa en la opinión de más de 900 expertos en política, economía, tecnología y medioambiente, aunque va a ser cambiado, o al menos parcialmente "moldeado", por las agresivas y disruptivas políticas internacionales de Donald Trump. ¿Cómo transformará su mandato las amenazas globales previstas? ¿Cuáles serán las repercusiones para España?
¿Cómo cambia el futuro con Trump en el poder?
Según el informe, el mundo enfrenta un escenario de creciente polarización política, tensiones económicas y conflictos armados que podrían extenderse y agravarse. A esto se suman los efectos del cambio climático y la desinformación, factores que configuran un escenario donde la incertidumbre es la única certeza.
Pero la reciente reelección de Donald Trump como presidente de EE.UU. va a alterar estas previsiones. De hecho, ya está influyendo en tres de los principales riesgos para 2025: el resurgimiento de conflictos armados entre Estados, la crisis climática y la polarización social provocada por la desinformación.
Veamos cómo pueden cambiar estas amenazas globales con la llegada de Donald Trump a la Casablanca.
¿Más guerras en el mundo? Trump podría cambiarlo todo
Quizás, el hallazgo más alarmante del informe es la reaparición de los conflictos armados entre Estados (baja el protagonismo de conflictos entre actores no estatales) como el principal riesgo mundial. La guerra entre naciones, los golpes de Estado y el terrorismo han escalado en la lista de amenazas debido al deterioro del orden mundial y la pérdida de influencia de las instituciones supranacionales como la ONU.
En este contexto, la postura de Trump hacia la OTAN y sus relaciones con Rusia y Ucrania, además de su guerra comercial con China, podrían alterar el panorama geopolítico. Al afirmar que la adhesión de Ucrania a la OTAN "no va a suceder" y sugerir que esta posibilidad fue una de las causas de la invasión rusa a Ucrania en 2022, Trump podría estar redefiniendo las alianzas tradicionales y la dinámica de seguridad en Europa. Esta posición podría influir en la estabilidad regional y en las relaciones entre las potencias occidentales y Rusia.
Las políticas de Trump podrían agravar la crisis climática
Si hace unos años la crisis climática se percibía como un problema del futuro, hoy es una realidad muy presente que puede golpear directamente la estabilidad del planeta.
El informe del WEF posiciona los eventos climáticos extremos entre los cinco riesgos más peligrosos para los próximos años.
En 2024 se registraron temperaturas récord en varias regiones, olas de calor en Asia, inundaciones devastadoras en Brasil y huracanes de alta intensidad en Estados Unidos. Esta tendencia, según el WEF, es solo el principio.
En este caso la administración Trump ha demostrado escepticismo respecto al cambio climático, tomando medidas como la eliminación de datos climáticos críticos, lo que representa una amenaza para comunidades vulnerables que dependen de esta información para su seguridad. En esta línea, algunos expertos advierten que las políticas climáticas de Trump podrían revertir décadas de progreso multinacional, llevando a consecuencias irreversibles para el planeta.
Desinformación y polarización: una amenaza creciente
Por segundo año consecutivo, el informe destaca la desinformación y la manipulación informativa como una de las principales amenazas globales, potenciadas por la Inteligencia Artificial (IA). Este fenómeno no solo distorsiona la percepción de los conflictos, sino que también afecta los procesos democráticos, exacerbando la polarización social y minando la confianza en las instituciones.
En este aspecto, la retórica y las acciones de Trump han sido vinculadas al aumento de la polarización social y la propagación de desinformación. Sus polémicas declaraciones, como referirse al presidente ucraniano Zelenski como "dictador", pueden intensificar las divisiones políticas y sociales, tanto a nivel nacional como internacional. Este tipo de comunicación pueden socavar la confianza pública en las instituciones y fomentar un clima de desinformación que dificulta la cohesión social y la toma de decisiones debidamente informadas.
España no se libra: las consecuencias del nuevo orden mundial
Aunque en España no se espera una guerra a corto plazo, corre el peligro de enfrentarse a otro tipo de riesgos:
- La dependencia de España de los mercados internacionales de energía y la fragilidad del comercio mundial podrían generar inflación y dificultades económicas si los conflictos geopolíticos se intensifican.
- Las crisis en África y Oriente Medio podrían provocar un aumento en la llegada de migrantes a España, lo que podría generar tensiones en el ámbito político y social.
- En cuanto al cambio climático, España ya sufre las consecuencias del calentamiento global, con olas de calor más frecuentes, sequías prolongadas y un aumento en la desertificación, lo que afectará sectores como la agricultura y el turismo.
El Informe de Riesgos Globales del WEF siempre nos expone los peores escenarios, pero aun así no deja de mostrarnos un futuro preocupante: guerras en ascenso, crisis climática descontrolada y una creciente manipulación de la información.
No obstante, la llegada de Trump está consiguiendo alterar rápidamente las previsiones de amenazas para este 2025, acelerando claramente algunos vectores de riesgo como el cambio climático, y la desinformación y polarización social.