Los líderes de la Unión Europea afirmaron este pasado jueves que no puede haber atajos en la política de adhesión, cerrando así cualquier opción a una tramitación exprés de la solicitud de adhesión de Ucrania al bloque europeo en plena guerra con Rusia.
Antes de la cumbre informal en Versalles, Francia, en la que estará sobre la mesa la petición de Kiev, varios dirigentes europeos han cerrado la puerta, recordando que no es posible acelerar el proceso y recordando las dificultades que representa la invasión rusa sobre Ucrania para una eventual adhesión.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha cerrado el debate al descartar de plano que la Unión Europea inicie el proceso formal para la adhesión de Ucrania mientras este país siga en guerra con Rusia.
"Hay que mandar un mensaje fuerte a los ucranianos, pero debemos de tener cuidado: ¿Podemos abrir un proceso de adhesión con un país en guerra? No lo creo", ha indicado Macron, si bien ha dicho que sería "injusto" decir que nunca sucederá.
Su homólogo neerlandés, Mark Rutte, ha rechazado cualquier opción de una vía rápida. "No debe haber dudas de que Países Bajos y Ucrania están codo con codo, pero no existe una vía rápida para acceder", ha indicado, sobre agilizar los trámites para la entrada de Kiev en el club comunitario.
Según el primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, no se puede dar la sensación a Ucrania de que la adhesión será "de la noche a la mañana", aunque ha apuntado a que los líderes pueden dar con una fórmula "creativa" para reafirmar la perspectiva comunitaria de Ucrania.
En la misma línea, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado que la adhesión no se puede utilizar como "política" y ha defendido que es un "instrumento" que debe garantizar la estabilidad de la propia Unión.
Pese a subrayar que España es un país "abierto" a la entrada de nuevos miembros, ha recordado que es importante que prevalezca la unidad entre los Veintisiete. "Es lo que nos está haciendo fuertes a nivel europeo en la respuesta al régimen de Putin", ha reiterado, dando muestras de la falta de consenso sobre la posible adhesión exprés de Ucrania.
Sobre la respuesta a la crisis en Ucrania, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha declarado a su llegada la difícil situación que atraviesa Europa con la guerra de Ucrania y ha adelantado que habrá un debate sobre las consecuencias geopolíticas del conflicto y las decisiones de los próximos meses para una "defensa europea" y para rebajar la dependencia del gas ruso.
Mientras, el primer ministro italiano, Mario Draghi, ha señalado que Italia y Francia está alineados con la UE en la repuesta la crisis Ucraniana a través de las sanciones y ha pedido a Putin que "cese las hostilidades" especialmente sobre los civiles.
En un paso más, Draghi ha señalado que la economía europea todavía crece aunque lentamente. "Debemos afrontar esta falta repentina de materia prima en todos los sectores, apoyando a las familias y las empresas pero diversificando proveedores", ha apuntado a la prensa antes de la reunión informal de líderes en París.
Por parte de Letonia, su primer ministro, Krisjanis Karins, ha instado a ir un paso más allá y más rápido con las sanciones contra Rusia, excluyendo del Swift todos los bancos rusos y también los bielorrusos. Ha apelado también a tomar la decisión de parar las importaciones energéticas de Rusia, para que Putin tenga que sentarse a negociar. Además, ha abogado por utilizar todas las opciones que están sobre la mesa y aplicar sanciones "sin miedo".
"Si no ahora, ¿cuándo?. Las sanciones no son para dañarnos a nosotros ni dañar nuestra economía sino para dañar a Putin y su economía, para que se siente en la mesa de negociación. No estamos realizando la lucha militar, lo hace Ucrania, pero tenemos que poner de nuestra parte para ayudar a Ucrania", ha señalado Karins.
De su lado, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que también participa en la cumbre informal, ha asegurado que la invasión rusa de Ucrania es un momento decisivo para la "resiliencia de las democracias" y que debe servir también a Europa para "repensar" tanto su política de Defensa y la necesidad de contar con "medios fuertes" como si estrategia energética.
Sobre la situación de Ucrania y su ambición de unirse al club comunitario, Von der Leyen ha dicho a su llegada a la cumbre de líderes de la UE que discutirán sobre este país "como parte de la familia europea", al tiempo que ha subrayado que el bloque quiere "una Ucrania libre y democrática con la que compartir un destino común".