El actual presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha señalado que su gobierno se encuentra investigando la desaparición de 11 millones de dólares en efectivo que, presuntamente su usaron por parte de la administración anterior del país para adquirir el conocido software espía Pegasus.
"¿Cómo salen del país 11 millones de dólares en efectivo, en un avión... ¿Comprando software que espía los teléfonos móviles y las comunicaciones privadas, políticas, tal vez durante meses, a las del principal partido de la oposición en ese momento?", ha señado Petro, según informan medios locales.
El mandamás ha revelado cómo en julio y agosto de 2021, durante el mandato del anterior presidente Iván Duque, un banco israelí informó de un pago inusual que estaba "relacionado con un acuerdo por 11 millones de dólares firmado entre NSO, fabricante de Pegasus, y la dirección de inteligencia de la policía colombiana (Dipol)".
Los pagos en efectivo fueron enviados, supuestamente, desde Bogotá a Tel Aviv en dos lotes de 5,5 millones de dólares y deberían haber activado alertas en el sistema financiero israelí, según ha explicado el presidente colombiano.
Un movimiento ilegal
Para el líder colombiano la compra de Pegasus fue ilegal y se trató de un "lavado de dinero del propio Estado". "¿Con qué orden judicial, como lo manda la Constitución colombiana, se hicieron los pagos para que estas interceptaciones no sean un delito?", se ha cuestionado en un discurso.
Además, el presidente ha compartido otras preguntas como: "¿Quién más fue espiado? ¿De dónde salió el dinero? ¿Por qué no se oficializó en el presupuesto nacional en la Comisión de Crédito?".
En el momento de escribir este artículo ni Duque ni nadie vinculado a su gobierno se habían pronunciado sobre las acusaciones de Petro.