Desde hace 16 años, el Consejo de Relaciones Exteriores (Council on Foreign Relations) realiza la Encuesta de Prioridades Preventivas a expertos en política internacional para evaluar y conocer su opinión sobre treinta conflictos violentos alrededor del mundo, en curso o potenciales, en función de su probabilidad de ocurrir o escalar en los siguientes doce meses, así como su posible impacto en los intereses de Estados Unidos.
Lo llamativo de los resultados obtenidos este año, es que, por primera vez en la historia de este análisis, la amenaza no se encuentra en el exterior, ni siquiera es estrictamente extranjera, sino que está dentro de sus propias fronteras, donde la creciente polarización política, en especial en torno a las elecciones presidenciales de 2024, puede conducir a actos de terrorismo interno y violencia política.
El estudio establece tres niveles de riesgo, clasificados, a su vez, por la probabilidad de que ocurran y por el impacto que pueden tener en los intereses norteamericanos. En el nivel 1, con alta probabilidad y alto impacto, además de la situación electoral interna referida anteriormente, se encuentra la guerra en Gaza entre Israel y Hamás que podría desencadenar un conflicto regional más amplio y la situación en la frontera suroeste de los Estados Unidos, donde la violencia criminal, la corrupción y las dificultades económicas en Centroamérica y México puede conllevar un aumento de la migración.
Un ciberataque altamente disruptivo a la infraestructura crítica de EE.UU., incluidos los sistemas electorales, por parte de una entidad estatal o no estatal también se encuentra entre las prioridades preventivas destacadas.
En segundo lugar, con probabilidad moderada y alto impacto aparece la guerra en Ucrania, donde una escalada resultante de la intensificación de las operaciones militares de Rusia y otros estados vecinos podría conducir a una participación directa de la OTAN. Otro punto de conflicto señalado por los expertos es la intensificación de la presión económica y militar de China hacia Taiwán, también en torno a las elecciones presidenciales que se realizarán en Taiwán este 2024, que precipitaría una grave crisis a través del Estrecho que involucra a Estados Unidos y otros países de la región.
En este nivel se destacan, además, la confrontación militar directa entre Irán e Israel provocada por el apoyo de Irán a grupos militantes en la región y el continuo desarrollo de armas nucleares y, en el mismo sentido, una crisis de seguridad en el noreste de Asia provocada por el mayor desarrollo y ensayo de armas nucleares y misiles balísticos de largo alcance por parte de Corea del Norte.
Pero las preocupaciones no rondan únicamente los conflictos armados. Un ciberataque altamente disruptivo a la infraestructura crítica de EE.UU., incluidos los sistemas electorales, por parte de una entidad estatal o no estatal también se encuentra entre las prioridades preventivas destacadas por los expertos en política internacional.
“Desde 2008, la amenaza terrorista extranjera a los EE.UU. ha retrocedido significativamente, pero han surgido otras preocupaciones. De ellas, la más importante con diferencia es el creciente riesgo de conflicto armado con Rusia, especialmente desde la guerra en Ucrania que comenzó en 2022, así como con China, como resultado de crecientes tensiones a lo largo del Estrecho de Taiwán y en el Mar de China Meridional. En los últimos doce meses también han estallado o han empeorado violentos conflictos en muchas regiones, especialmente en Israel y los territorios palestinos, así como en Sudán, el Sahel (en África), la República Democrática del Congo y Myanmar, y entre Armenia y Azerbaiyán por la región de Nagorno Karabaj”, señala el informe.
La relevancia política del Council on Foreign Relations
Creado en 1921, el CFR es quizá la organización estadounidense externa al gobierno norteamericano que más ha influido en la política exterior de ese país. Desde entonces ha sido el gran ‘think-tank’ que ha pensado el papel y la actuación estadounidense en la escena internacional, según se desprende del libro ‘The Council on Foreign Relations. A Short History’ realizado con motivo de los cien años de esta institución, y analizado por especialistas del Centro de asuntos globales y estudios estratégicos de la Universidad de Navarra.
“Nacido como organización bipartidista y con el amplio campo de las relaciones internacionales como objeto de estudio, a lo largo de estos cien años muchos de los destacados miembros del Council han sido secretarios de Estado, consejeros de la Casa Blanca o asesores personales del presidente. Sería más rápido abordar la excepción: quiénes de las figuras más sobresalientes de la política exterior norteamericana no fueron parte del CFR”, señala el autor de la reseña y director de ese centro de estudios navarro, Emili J. Blasco.