Alemania vive tiempos convulsos en materia de seguridad ciudadana. El principal factor que explica este repunte de las acciones violentas en clave interior germana tiene que ver con el crecimiento de la fuerza y la operatividad de asociaciones delictivas, una dirección en la que se sitúan las bandas locales, como asociaciones de moteros de ideología de extrema derecha, que se dedican al robo y la agresión de personas pertenecientes a minorías étnicas.
Y es que el gran talento alemán de crimen son las bandas de motoristas ilegales. En este país funcionan cerca de 680 asociaciones motociclistas, integradas por más de 7.300 miembros, algunos de ellos ya tienen prohibida la entrada en diferentes países europeos, debido a las acciones delictivas que tejen, como los micro-delitos, la distribución de drogas y la intimidación.
En esa línea, se enmarca esta información de Euronews, que refiere como Alemania prohibió en septiembre de 2023 las acciones de una asociación denominada 'Hammerskins Deutschland', una organización de extrema derecha con unos 130 miembros, tras registros en diez estados federados. Esta asociación llevaba a cabo actividades discriminatorias contra minorías étnicas y religiosas, promoviendo el racismo y el antisemitismo a través de su ideología nazi, lo que constituía una clara violación de los derechos humanos y del orden constitucional en Alemania.
En ese tejido asociativo delictivo, también despuntan las a asociaciones extranjeras, como la mafia italiana o grupos criminales de naciones en estado de descomposición como Siria o Libia, que se dedican mayoritariamente al tráfico de estupefacientes. Lamentablemente, Alemania arrastra, desde hace tiempo, la reputación de ser un refugio seguro para el crimen organizado. Muchas de las redadas que ha desarrollado la policía alemana para atajar esta tendencia se han desarrollado en el estado de Turingia, en el este del país, un estado que se convirtió en enlace de la mafia tras la reunificación, cuando la falta de interés de las fuerzas del orden hizo que organizaciones criminales italianas pudieran comprar allí bienes inmuebles.
Hay que consignar que, de acuerdo a las cifras oficiales, la delincuencia organizada en Alemania se incrementó un 12,5% en 2022. En este caso, la rama delictiva de las familias mafiosas se ha enfocado en la distribución de droga y el blanqueo de dinero. En esa lista de organizaciones delictivas de diversos orígenes internacionales también aparecen organizaciones rusas y euroasiáticas, entidades que básicamente son lideradas por países de la antigua órbita soviética. En cualquier caso, las estadísticas de la policía alemana indican que la mayoría de los delitos son ideados y concretados por ciudadanos de nacionalidad alemana.
Datos que explican el repunte de la actividad delictiva en Alemania
Esos índices de criminalidad han crecido sin que exista una causa económica clara que respalde esta situación. Varios datos oficiales que ofrece el Ministerio del Interior alemán son francamente preocupantes: el incremento del tráfico de personas en el periodo entre el año 2020 y 2022 es un 55% mayor que en el período 2013-2015.
En 2019, sin ir más lejos, Alemania presumía de que había registrado el índice de crímenes más bajo desde 1992.
Otro caso parecido de subida alarmante de episodios de inseguridad ciudadana es el que cifra los crímenes sexuales. Hasta 2016 había alrededor de 7.000 por año, pero en 2018 estos crecieron hasta cerca de los 11.200 y luego en 2022 hubo un histórico pico, con casi 11.900 denuncias documentadas de crímenes sexuales, lo que representa un incremento de un 70% de los últimos cinco años.
También hay un dato que explica la prevalencia de los delitos financieros en el entorno teutón, muy propicio para el desarrollo de toda clase de intercambios monetarios, sustentados en el dinero en efectivo. Hoy en día, no está fijado por ley un límite para pagos en moneda, aunque sí resulta crucial para estructurar este tipo de pagos de manera legal que, si se realizan pagos de más de 10.000 euros en efectivo, hay que mostrar un documento de identidad, y esos datos deben ser registrados y almacenados, de acuerdo con las normativas correspondientes de la Unión Europea.
Alemania presumía de sus bajos índices de criminalidad en 2019
Hasta hace no mucho, la situación alemana en clave de seguridad interna era diferente. En 2019, sin ir más lejos, Alemania presumía de que había registrado el índice de crímenes más bajo desde 1992. Sin embargo, esa tendencia ha cambiado notablemente en los últimos tiempos. Varios indicadores informativos corroboran la tendencia: después de la pandemia, en abril de 2021, los medios teutones se hicieron eco de que las ratios de crímenes se habían incrementado exponencialmente en la capital de Alemania, Berlín. En esa línea, también se sitúa la petición que recientemente realizó la policía alemana de generar zonas libres de cuchillos en las principales ciudades alemanas.
Hablamos de datos que refieren un aumento desmesurado de los índices de delincuencia en Alemania, que vienen ligados con pocos recursos humanos que disponen en la actualizadas los Cuerpos de Seguridad del Estado germano para poder neutralizarlo.
En noviembre de 2023, por ejemplo, el jefe de la Policía de Bremen, ciudad situada al noroeste de Alemania, que destaca como centro cultural y económico de la región, alertaba de que se habían incrementado de manera dramática los robos de vehículos. Esta clase de crímenes se suelen asociar a elevadas tasas de pobreza y elevados niveles de marginalidad, aunque no es el caso de Alemania, que más bien se ha convertido en una tierra promisoria para las redes de delincuentes, por su valor geoestratégico y político en el ámbito europeo.
En este contexto, también ha crecido de manera significativa el número de robos, asesinatos, crímenes sexuales y tráfico de seres humanos, lo que se ha traducido en que Alemania está experimentando su peor momento en la última década en materia de seguridad interior.
Datos aún bajos contextualizando
Sin embargo, el repunte de delincuencia del que hablamos en este artículo son datos extremadamente bajos en comparación al resto del mundo. No en vano, hablamos de un país europeo, razonablemente seguro. Nada que ver, por ejemplo, con los datos de Estados Unidos, Latinoamérica o incluso Canadá, como apuntan en VisualPolitiks.
Alemania también está experimentando actualmente un aumento significativo de las ciberamenazas y el riesgo de ataques de ransomware se considera excepcionalmente alto.
Por ejemplo, Alemania reporta un índice de homicidios de 0,76 personas por cada 100.000 habitantes. Cifras estimativamente mejores que las que presenta por ejemplo los Estados Unidos, que informa de un nivel de 6,81 homicidios por 100.000 habitantes, casi diez veces más que los asesinatos cometidos en territorio alemán. Eso por no hablar de América Latina, cuyos datos de homicidios en 2021 fue de 19,91 asesinatos.
En este contexto, el Ministerio del Interior de Alemania ha lanzado un nuevo conjunto de medidas para proteger la democracia y combatir la extrema derecha en el país, anunciadas recientemente por la ministra del Interior germana, Nancy Faeser, en Berlín. Estas medidas incluyen el refuerzo de la vigilancia financiera, la intensificación de los controles de armas, el desmantelamiento de redes de extrema derecha y el control de la desinformación en línea, con la implementación de un sistema de detección temprana para contrarrestar la manipulación de la opinión pública a través de internet y redes sociales.
Estas acciones surgen en respuesta a manifestaciones recientes contra la extrema derecha y revelaciones sobre planes de deportación de inmigrantes por parte de representantes de partidos políticos como AfD (Alternativa para Alemania, partido político germano euroescéptico), así como el aumento del apoyo a esta formación, que en las últimas encuestas se ha situado en segundo lugar a escala nacional en el ámbito alemán.
Los problemas de ciberseguridad que padece Alemania
En simultáneo, Alemania está experimentando actualmente un aumento significativo de las ciberamenazas y el riesgo de ataques de ransomware se considera excepcionalmente alto, según el último informe de la Oficina Federal Alemana de Seguridad de la Información, que fue difundido en noviembre de 2023. Por su parte, la Oficina de Seguridad de la Información (BSI) de Alemania presentó su informe de situación sobre TI y ciberseguridad en el país, que cubre el período comprendido entre junio de 2022 y junio de 2023. El informe describió el nivel de amenaza "más alto que nunca", y registra el mayor aumento promedio en tipos de malware con 332.000 nuevas variantes por día en el período observado.
Cómo Alemania se está protegiendo de las amenazas terroristas en clave interna
A mediados de 2022, la Oficina Federal de Investigación Criminal de Alemania (BKA) reportó más de 1.000 sospechosos de terrorismo islamista, mientras que vigilaba a un par de cientos de personas de extrema derecha y a unas pocas docenas de extrema izquierda, todos sospechosos de delitos políticamente motivados. Sin embargo, los actuales temores en seguridad han llevado a sindicatos policiales y partidos políticos a exigir medidas más duras, especialmente dirigidas hacia grupos de inmigrantes y minorías, aunque expertos advierten que estas demandas carecen de base objetiva y podrían ser más simbólicas que efectivas. Separar la percepción subjetiva de la seguridad de la amenaza real es un desafío significativo para las fuerzas del orden germanas y europeas, que deben equilibrar la prevención del terrorismo con la protección de los derechos civiles.