Las autoridades rusas han anunciado este viernes que va a bloquear Instagram en el país y que han pedido que se inicie una investigación criminal contra su Meta, su empresa matriz (también propietaria de Facebook y WhatsApp), para que sea designada como una "organización extremista" y se prohíban sus actividades en Rusia, según han avanzado la agencia de noticias rusa Interfax y la agencia estatal TASS.
Estas medidas surgen como respuesta a la información publicada este jueves por Reuters, que citando correos internos de Meta, apuntaba a que la empresa iba a flexibilizar sus políticas internas de moderación del contenido de odio para permitir temporalmente la difusión de comentarios violentos contra las tropas rusas, Vladímir Putin, y el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko. Esa permisividad se aplica a los usuarios de Rusia, de Ucrania y de otros siete países (Polonia, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Rumania y Eslovaquia) y los mensajes podrán incluir deseos de muerte. No obstante, tal y como aclaró posteriormente Meta, en sus plataformas seguirá estando prohibida la instigación al odio contra civiles rusos.
"Como resultado de la guerra rusa en Ucrania hemos permitido temporalmente expresiones políticas que normalmente violarían nuestra política de lenguaje violento, permitiendo expresiones como 'muerte a los invasores rusos'. Todavía no permitiremos llamamientos violentos contra ciudadanos rusos", declaró el portavoz de Meta Andy Stone en un comunicado.
Instagram, la 3ª red social más popular, será bloqueada tras un breve "periodo de transición"
Aunque Facebook ya había sido bloqueada en Rusia, al igual que Twitter, Instagram se había escapado de su censura hasta este cambio de política de Meta, que en Rusia condenan y aseguran que ya han percibido.
Según ha comunicado el Servicio Federal para la Supervisión de Telecomunicaciones, Tecnologías de la Información y Medios de Comunicación de Rusia (Roskomnadzor), la Fiscalía General de Rusia le ha ordenado restringir el acceso a Instagram porque "circulan mensajes alentando y provocando actos violentos contra los rusos".
Instagram es la tercera red social más popular en Rusia, siendo utilizada por el 59% de los usuarios, y el regulador ruso también ha indicado que van a dar un limitado margen de tiempo antes de restringirlo.
"Dado que los usuarios activos de Instagram tardarán en transferir sus materiales de fotos y videos a otras redes sociales y notificar a sus contactos y suscriptores, Roskomnadzor decidió completar el procedimiento para imponer restricciones al acceso a Instagram a las 00:00 del 14 de marzo, brindando a los usuarios con 48 horas adicionales de período de transición", ha publicado en su cuenta de Telegram.
La petición que ha presentado el Kremlin contra Meta
Como ha informado Interfax, la Fiscalía General de Rusia ha anunciado que ha presentado una petición "para reconocer a Meta Platforms Inc. como una organización extremista y prohibir sus actividades en el territorio de la Federación Rusa", citando leyes rusas sobre propaganda y extremismo.
"Dada la existencia de elementos formales de los delitos definidos en la parte 2 del artículo 205.2 del Código Penal ruso (propaganda terrorista) y en el apartado A de la parte 2 del artículo 282 del Código Penal ruso (instigación al odio y a la enemistad con amenaza de violencia), los materiales han sido dirigidos al Comité de Investigación ruso para la posible apertura de una causa penal", ha explicado la Fiscalía.
Roskomnadzor también se ha pronunciado al respecto en un comunicado en el que le pide a Meta que "confirme o refute lo antes posible" los informes que indican que ha ajustado sus políticas de moderación de contenidos.
"Si Meta confirma este hecho o se niega a comentar, será una razón para que Roscomnadzor y otros organismos tomen las medidas más duras", ha declarado a TASS Alexander Khinshtein, diputado de la DUMA y jefe de su Comité de Política de Información.
La reacción de Meta
Meta no ha tardado en salir al paso de las medidas anunciadas por Rusia. Nick Clegg, presidente de Asuntos Globales de la compañía de Mark Zuckerberg, ha respondido directamente a la petición lanzada por el Kremlin para que Meta sea considerada como una organización extremista publicando un comunicado en su cuenta de Twitter en el que defiende "sus políticas de apoyo a la libertad de expresión".
"Nuestras políticas se centran en proteger los derechos de expresión de las personas como una muestra de autodefensa en reacción a una invasión militar de su país. El hecho es que si aplicáramos nuestras políticas de contenido estándar sin ningún ajuste, ahora estaríamos eliminando el contenido de los ucranianos comunes que expresan su resistencia y furia contra las fuerzas militares invasoras, lo que con razón se consideraría inaceptable".
Clegg reitera que el cambio de reglas es una "decisión temporal tomada en circunstancias extraordinarias y sin precedentes" y reitera que la compañía no tiene nada "contra el pueblo ruso" y "no tolerará la rusofobia ni ningún tipo de discriminación, acoso o violencia hacia los rusos en nuestra plataforma".