La Legión Internacional de Defensa Territorial de Ucrania es una organización que fue creada por Kiev para permitir y facilitar que voluntarios extranjeros se unieran a sus fuerzas armadas en la defensa contra la invasión rusa.
Esta legión ha recibido atención mundial y ha atraído a exmilitares y civiles de todo el mundo que desean apoyar a Ucrania, acorde a su experiencia militar o civil, ya sea por creencia en la causa ucraniana contra Rusia, o ya sea por un sueldo y como medio de ganarse la vida.
Y no han faltado las comparaciones de esta situación, en la que se reclaman pilotos de F-16 extranjeros para el bando ucraniano, con otros hechos históricos que ocurrieron en circunstancias similares (o a las menos parecidas), como la Lafayette Escadrille, que fue una unidad de aviación formada por pilotos voluntarios estadounidenses que lucharon para Francia durante la Primera Guerra Mundial, antes de que Estados Unidos entrara oficialmente en la guerra. La referencia a esta unidad sugiere una llamada simbólica a la ayuda internacional en defensa de Ucrania, similar al apoyo que los voluntarios de Lafayette brindaron a Francia.
La veracidad de este reclamo podría orientarse quizás más a la propaganda por parte de Kiev que a una real necesidad de pilotos mercenarios de F-16. Las declaraciones del gobierno ucraniano y sus aliados occidentales, como Estados Unidos y la Unión Europea, indican una disposición y acuerdo para entrenar a pilotos ucranianos en el uso de aviones de combate avanzados, incluyendo los F-16, y no parece que por ahora se vayan a necesitar muchos más de los que actualmente dispondría Zelenski para pilotar estos cazas. Pero si es verdad que la capacitación para operar los F-16 es compleja y requiere meses de entrenamiento, lo que implica que la llegada inmediata de pilotos extranjeros podría ser más una medida temporal o simbólica mientras se terminan de desarrollar las capacidades locales.
Otro asunto muy diferente es el del personal de apoyo en tierra, que es crucial para las operaciones aéreas, y Ucrania podría estar buscando técnicos y especialistas con experiencia para mantener y operar la logística relacionada con los F-16. Sin embargo, no hay informes oficiales que confirmen un reclutamiento amplio de personal de tierra a nivel internacional.
Ucrania ya ha recibido los primeros F-16 de varios aliados
Lo que ya es un hecho es la llegada a Kiev de aviones de combate F-16. Ucrania habría recibido los 6 (o incluso 10) primeros aparatos el pasado jueves, 1 de agosto, aunque oficialmente esta entrega ni se confirma ni se desmiente… A pesar del necesario secretismo, el presidente Volodímir Zelenski presentó oficialmente estos aviones durante una ceremonia celebrada el domingo, 4 de agosto, coincidiendo con el Día de las Fuerzas Aéreas de Ucrania. Si nos ajustamos al Plan de entregas futuras, se espera que otros 20 aviones F-16 lleguen a Ucrania antes de que finalice 2024. En total, Ucrania está programada para recibir 79 cazas F-16 de diferentes aliados, incluidos Dinamarca, Países Bajos, Noruega y Bélgica, con entregas previstas para continuar en 2025.
Los principales donantes tanto de aparatos como de apoyo logístico y entrenamiento para los futuros pilotos se circunscriben en principio a esos pocos países mencionados arriba y cabe destacar a Dinamarca, que se ha comprometido a entregar 19 cazas a Ucrania en fases. Países Bajos, que junto a Dinamarca encabezan la coalición para proporcionar estos cazas a Kiev, se habría comprometido a entregar 24 aparatos, aunque ha repetido en varios medios que podría llegar a entregar a los ucranianos hasta 42 cazas en diferentes periodos temporales. Noruega, por su parte, ha adquirido el compromiso de la entrega de hasta 12 cazas F-16, mientras que Bélgica, aunque sea un país que no proporciona directamente F-16, si dará su apoyo en forma de entrenamiento y logística. Y, por último, estaría Estados Unidos, que está involucrado en el entrenamiento de pilotos ucranianos para operar los F-16's.
Mientras que continúan las discusiones diplomáticas y el entrenamiento de pilotos ucranianos, iremos viendo un aumento notable en las capacidades aéreas de Ucrania, pero la intervención directa de pilotos extranjeros con estos poderosos cazas aún está sujeta a decisiones políticas y militares complejas. De hecho, Rusia ya habría puesto precio a los F-16's que los aliados han puesto en manos de Kiev; 170.000 dólares por cada uno de estos aparatos que se derriben.