La Rusia gobernada por Vladimir Putin sigue dejando nuevos ejemplos de su ‘gusto’ por preservar la pluralidad ideológica e informativa. En esta ocasión, los damnificados han sido TikTok, la red social de origen chino, conocida por su viralidad para compartir vídeos cortos y en formato vertical, propiedad de la empresa china ByteDance; y Twitch, una plataforma estadounidense perteneciente a la empresa Amazon, Inc., que permite desarrollar transmisiones en vivo, cuya función primordial es la retransmisión de videojuegos en directo.
TikTok: posible multa de 64.700 euros por vídeos feministas, contrarios “a la tradición rusa”
La red social TikTok se enfrenta a una multa de cuatro millones de rublos (unos 64.700 euros) por no retirar de su plataforma contenidos que, de acuerdo a la legislación rusa, promueven "valores contrarios a la tradición", como el feminismo y los derechos LGTBI, tal y como ha señalado un tribunal de Moscú.
El juez Timur Vajrameev, del distrito de Taganski, según ha relatado el Servicio Federal de Supervisión de Comunicaciones y Medios de Rusia, Roskomnadzor, ha presentado una denuncia contra la mencionada red social por "propaganda de valores no tradicionales", así como por "desvirtuar los valores sexuales tradicionales". La próxima vista del caso se producirá el próximo 4 de octubre. La sanción económica de cuatro millones de rublos es la mayor a la que se puede enfrentar una empresa que se niegue a retirar el contenido prohibido por la legislación, según han detallado agencias de noticias rusas.
Twitch: sanción oficial de 50.000 dólares por dar voz a los argumentos ucranianos
La que sí ha sido condenada ya a pagar tres millones de rublos (alrededor de 50.000 dólares) es la plataforma Twitch. En este caso, la sanción que recibe la plataforma estadounidense es por negarse a borrar una entrevista de dos horas con el asesor de la Presidencia de Ucrania, Alexei Arestovich.
La compañía, propiedad de Amazon, fue hallada culpable de promover información falsa sobre la invasión de Ucrania, de acuerdo a los criterios judiciales que actualmente priman en Rusia, que designan la invasión de Ucrania como "operación especial", y negarse a rectificar, según relata la agencia de noticias Inetrfax. El expediente contra Twitch se sustancia en que esta red social se negara a “retirar contenidos con información falsa sobre la “operación militar especial que las Fuerzas Armadas de Rusia llevan a cabo en Ucrania”, según relata Roskomnadzor, el regulador ruso de telecomunicaciones.
Google, también sancionado en julio por no sumarse a la línea informativa rusa oficial
Estas sanciones se suman a la que Rusia propinó a Google con 21.000 millones de rublos (unos 360 millones de dólares) por no retirar contenidos que denunciaban la ofensiva en Ucrania, según señala el diario peruano El Comercio.