La empresa Check Point Research ha registrado cómo varios grupos de ciberdelincuentes utilizan Telegram, Signal y la web oscura para respaldar a los manifestantes antigubernamentales en Irán a evitar las restricciones que está imponiendo el régimen.
Las principales actividades que están desarrollando esos ciberpiratas son la filtración y venta de datos, incluidos los números de teléfono y los correos electrónicos de los funcionarios del país asiático, y los mapas de lugares relevantes. El equipo de la compañía de ciberseguridad ha identificado cómo se comparten servidores VPN abiertos para evitar la censura y los informes sobre la situación de Internet en Irán, así como el pirateo de conversaciones y guías.
Ciberpiratas que favorecen la comunicación entre los ciudadanos iraníes
De manera específica, los conjuntos de corsarios digitales están posibilitando que la población iraní se comunique entre sí, comparta noticias y comente lo que está aconteciendo en diversos enclaves del país asiático, que es lo que el gobierno está tratando de evitar, con el objetivo de aminorar la intensidad y el descontento que guía las revueltas y protestas del pueblo iraní a raíz del presunto asesinato de Mahsa Amini por parte de la policía religiosa de esa nación.
Como ha sucedido en otras situaciones similares, también existen algunos equipos de cibercriminales que tratan de extraer ventaja de la situación y vender información de Irán y del Régimen.
Difundir noticias y abrir las redes sociales
Entre los grupos que están generando esas dinámicas contestatarias contra el gobierno iraní está Arvin. Este grupo se localiza también en Telegram, y está integrado por unos 5.000 miembros y también se centra en la filtración y comercialización de datos. Ahora mismo se enfocan en la divulgación de las noticias de las protestas en Irán, reportajes y vídeos de las calles donde se producen las protestas, así como datos sobre la situación de Internet en Irán.
Por su parte, RedBlueTM, un grupo que cuenta con más de 4.000 miembros, está apyando a eludir la censura y facilitar a las personas a acceder a redes sociales. Mientras que Tor Project es el grupo más grande de los cibercriminales contestatarios de los que se ubican dentro de Telegram, ya que cuenta con 12.000 participantes. Aparte de funcionar en Telegram, también se localizan en la web de Tor Page. Se enfocan en desarrollar actualizaciones regulares del Proyecto Tor porque este grupo es parte de los canales regulares que el grupo envía a la comunidad. También intenta llevar a cabo el mismo trabajo de apoyar a los iraníes en las protestas, pero desde la perspectiva de Tor.
También es reseñable la actividad de "Signal", una aplicación de mensajería desarrollada por la fundación sin ánimo de lucro Signal. En el marco de esta entidad, los usuarios pueden enviar mensajes uno a uno y en grupo y pueden incluir archivos, notas de voz, imágenes y vídeos, así como llamadas de voz y vídeo.
Signal decidió agregarse también a los esfuerzos y ayudar a las protestas en Irán, ayudando a otras personas a configurar servidores proxy que puedan emplearse para evitar la censura en Irán.
Cómo algunos actores estratégicos de la darkweb están ayudando a encender las revueltas contra el gobierno iraní
Entretanto, en la darkweb también se han desarrollado acciones para ayudar a los iraníes en las protestas. Por ejemplo, existe un anuncio en el que se venden 45 GB de información personal de agentes del Servicio Secreto Iraní: nombre, número de teléfono, dirección de su casa, detalles de su misión o cometido, fotos y mucho más.
"Lo que vemos son grupos de la web de Telegram, de la web oscura y también de la web 'normal' que apoyan a los manifestantes a saltarse las restricciones y la censura que actualmente aplica el régimen iraní, como forma de hacer frente a las protestas. Empezamos a ver cómo surgen estos grupos aproximadamente un día después del inicio de las protestas. Estos conjuntos posibilitan a la gente de Irán comunicarse entre sí, compartir noticias y lo que está sucediendo en diferentes lugares. Seguiremos analizando la situación", explica Liad Mizrachi, investigador de seguridad en Check Point Software.