"El que se duerma último, gana". Este es el nombre de un nuevo y peligroso reto que últimamente se ha convertido en viral en las redes sociales, especialmente en TikTok, y que básicamente consiste en ingerir medicamentos ansiolíticos y tratar de luchar contra sus efectos tranquilizantes para permanecer despierto el máximo tiempo posible.
Este fenómeno se ha extendido de forma alarmante en México, donde solo en enero se han reportado más de una veintena de casos de jóvenes intoxicados al formar parte de este desafío. Según han reportado medios locales, tres de ellos ocurrieron en el estado norteño de Nuevo León, nueve en el estado oriental de Veracruz, cerca de una decena en Ciudad de México y al menos otros 15 en la escuela María de Jesús López, en la capital del municipio de Guanajuato.
En este último caso, los participantes del reto han sido al menos 15 estudiantes de entre 10 y 11 años, que se intoxicaron por consumir clonazepam, un medicamento tranquilizante que se usa para prevenir y tratar convulsiones, así como trastornos de ansiedad, de pánico o del movimiento. Según los medios locales, una de las alumnas facilitó el clonazepam en gotas a sus compañeros porque ella consume el medicamento, pero el reto terminó con cuatro menores hospitalizados ya que presentaban síntomas severos de intoxicación.
"Se presume que las y los estudiantes ingirieron el medicamento como parte de un reto que se ha vuelto viral en redes sociales", ha señalado el Gobierno municipal de Guanajuato en un comunicado emitido este mismo lunes.
"Clonazepam, combinado con otros medicamentos, puede producir coma"
La Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha alertado de la peligrosidad que entraña el reto "el que duerma el último, gana", que según advierte "pone en riesgo la salud de niñas, niños y adolescentes".
"El consumo inadecuado, sin supervisión médica e irresponsable de fármacos con propiedades ansiolíticas como clonazepam, tiene efectos secundarios que van desde la somnolencia, mareos y náuseas hasta pérdida de equilibrio, problemas de coordinación, dificultad para pensar o recordar, dolor de cabeza, muscular o de articulaciones; visión borrosa, temblores, incontinencia o retención urinaria e incremento de saliva", indica Cofepris en un comunicado, compartido el pasado 25 de enero.
"Otros riesgos por el consumo de este tipo de fármacos sin supervisión médica son problemas graves de respiración o sedación; incluso, si se combina dicho ansiolítico con determinados medicamentos, puede producir coma", añade.
Ante estos peligros, Cofepris también "exhorta a padres y madres de familia, tutores, personas cuidadoras y docentes a orientar sobre los graves riesgos a la salud por el uso y consumo de sustancias controladas", e invita a los menores y adolescentes a evitar "difundir y participar en retos que ponen en riesgo su vida".