El bullying y su vertiente digital, el cyberbullying, sigue siendo un problema que afecta a miles de niños y adolescentes a diario a pesar de las múltiples campañas de concienciación. No es tampoco algo nuevo, pues todos probablemente recordaremos algún caso cercano en nuestra infancia, pero ahora, con las redes sociales su eco y consecuencias, se amplifican exponencialmente.
El bullying genera mucho sufrimiento. En primer grado a sus víctimas directas y, en segundo, a su entorno, que en muchas ocasiones asiste con impotencia a las situaciones que se originan.
Y a veces, como en el caso que hoy contamos, las reacciones de estos familiares, consumidos por la presión, reaccionan de una manera desmesurada.
Los hechos han ocurrido en un instituto de la localidad de Roca Negra, en Río Negro (Argentina), donde la madre de un joven accedió de forma inesperada en la clase de su hijo Benjamín en busca de la persona que estaba haciendo bullying a este.
La mujer entró por la puerta, interrumpió la clase y reclamó con gritos que llevaba meses pidiendo atención a un caso de bullying hacia su hijo. En el video, que fue grabado por otros alumnos que estaban en clase, esta mujer le pregunta que quiénes son, y defiende que "están dándolo, acosándolo, jodiéndolo en el baño. Ya les queda un año para ingresar a ustedes, sinvergüenzas de mierda", afirma nerviosa.
Ante la actitud de la mujer, un joven aparece y dice "soy yo, soy yo". Y es entonces cuando se dirige hacia él y comienza a golpearle hasta que otros de los presentes, entre los que se encuentran la profesora, median para evitar males mayores.
El suceso no tuvo mayores consecuencias, pero es una clara muestra del dolor que estas formas de acoso producen a sus víctimas y familiares.