Aunque el 'balconing' está prohibido en España, sigue siendo una práctica muy extendida entre los turistas, especialmente británicos, y no deja de cobrarse nuevas víctimas, sobre todo en Baleares durante los meses de verano. Desgraciadamente, este año las cifras no parece que vayan a mejorar puesto que ya se han registrado dos 'balconings' mortales, ambos en el municipio ibicenco de Sant Antoni.
En el primero de ellos, que tuvo lugar el pasado 23 de junio, murió un turista británico de 22 años. Y en el segundo la víctima también es un turista inglés, de 35 años, que curiosamente repitió el mismo salto del que hace unos años sobrevivió de milagro. Así lo señala el diario británico Mirror, apuntando que ocurrió en el mismo hotel en septiembre de 2018, cuando el hombre se precipitó desde el balcón, a una altura de unos 9 metros, para intentar caer en la piscina y terminó "empalado en un poste de sombrilla". Tuvo que ser rescatado por los bomberos y la policía, según informaron entonces testigos del suceso.
Esa vez rozó la tragedia. Lamentablemente, en la segunda ha perdido la vida. Todo ocurrió en la madrugada del pasado martes, alrededor de las 3:15h, momento en el que los servicios de emergencia fueron alertados de que había un hombre inconsciente tendido en el suelo, en la calle Molí de Sant Antoni. Se había tirado desde el balcón del segundo piso del hotel y los equipos médicos solo pudieron confirmar su fallecimiento.
"Los resultados completos de la autopsia aún no están disponibles, pero fuentes policiales dijeron que los investigadores creían que el hombre muerto podría haber estado actuando bajo la influencia de drogas cuando pasó por el borde de su balcón", informa el citado medio. Además, apunta que la Policía encontró drogas en el registro que realizó en la habitación del hombre.