Facebook MarketPlace es la nueva funcionalidad de la app de Facebook para compra-venta de productos. Como se sabe, un marketplace es una tienda online. En este caso se trata de una funcionalidad de compraventa de productos, habilitada por la famosa red social donde sus usuarios pueden descubrir, comprar y vender artículos. Este bazar digital permite habilitar una doble funcionalidad: por un lado, comercializar productos en su zona. Por otro, buscar productos de valor, ubicados lejos de tu ubicación, que se pueden adquirir mediante una transacción, lo que incluye los gastos de envío.
Los principales tipos de estafa que se producen en Facebook Marketplace
Como explica el ESET, una empresa de software especializada en ciberseguridad, Facebook Marketplace se ha convertido en una unidad de negocio altamente próspera. Hasta el punto de que el año pasado esta división del gigante tecnológico aglutinó a más de mil millones de usuarios globales. Sin embargo, una encuesta reciente reveló que el 17% de los usuarios (uno de cada seis personas que integran esta plataforma) han sido estafados en Facebook.
A continuación, sintetizamos las 8 estafas fundamentales a las que hay que atender cuando se opera en Facebook Marketplace. A saber:
- Artículos defectuosos. Los vendedores pueden promocionar un producto que, aparentemente, está en buenas condiciones de acuerdo a la foto que comparten del mismo. Sin embargo, cuando se recibe, este resulta ser defectuoso. Llegados a ese punto de la estafa, cuando ya se ha entregado el dinero, el estafador profesional no nos va a devolver el capital que nos ha sustraído con la estafa.
- Artículos falsificados. Si no está roto, puede ser un producto falso. Todo el mundo busca una ganga, un artículo excepcional con un precio corriente, pero cuando las ofertas parecen demasiado buenas para ser verdad, hay que recelar…
- Estafas Google Voice. En esta vertiente del engaño, el estafador acepta comprar un artículo pero luego, tras llevar la conversación a una plataforma no supervisada, como WhatsApp, pide al vendedor que se identifique con un código de verificación. En realidad, el código enviado al teléfono del vendedor es un código de autentificación de los factores, suministrado por Google Voice. Esta estafa es iniciada por el propio estafador. De esta manera, son capaces de crear una cuenta empleando el número de teléfono del vendedor. Una información con la que intentará abrir otras cuentas a tu nombre o acceder a las existentes, generando así nuevas estafas.
- Sobrepago. En esta modalidad, el estafador genera el engaño sobre una supuesta transacción que ha realizado y en la que afirma haber pagado de más por el producto. Para acreditar su estafa, aporta un pantallazo fake. De manera que, en muchas ocasiones, el vendedor puede obrar de buena fe y devolver el reembolso, un dinero que de esta manera habrá sido estafado por este ciberdelincuente.
- La no entrega de producto. Otro clásico de estas prácticas fraudulentas es vender el artículo, cobrar por el mismo y no enviar jamás el producto al comprador.
- Regalos falsos o phishing. Esta modalidad de estafa se articula a través de un link falso. Gracias a este enlace fraudulento, el estafador recopila datos personales de la víctima, como los datos de la tarjeta bancaria, que le permiten suplantar la identidad de su víctima a posteriori, generando así compras que no que no han sido permitidas ni autorizadas por él propietario de la tarjeta.
- Estafa de seguros. Otro señuelo que suelen emplear los estafadores es generar un pago adicional, en concepto de seguro. El gancho de esta práctica es que la cantidad que se desembolsa es relativamente pequeña, con lo cual muchas veces el comprador accede a pagarlo sin problemas, y ese dinero llega así a los bolsillos del estafador, siendo arrebatado de manera fraudulenta a través del engaño.
- El anzuelo y el cambio. Los estafadores promocionan lo que suele ser un producto de alta calidad, con un precio muy asequible. Sin embargo, cuando quieres disfrutar de ese chollo, ese producto desaparece y se te ofrece un artículo similar por un precio mucho más elevado o una alternativa de inferior calidad.